Préstamos al instante
Internet ha cambiado mucho la forma de hacer las cosas, incluso, en el ámbito financiero. La consolidación de empresas de microcréditos gestionados online llegó a la misma vez que la crisis económica, ocupando un lugar que estaba vacío en el mercado, dado que la banca tradicional concedía cantidades mayores y, en muchos casos, con una excesiva burocracia.
Así, los minicréditos van dirigidos a personas que han tenido, quizá, un imprevisto y que no necesitan más de 700 euros, por ejemplo, y los necesitan en un tiempo más o menos rápido. Imprevistos o completar presupuesto, como se ha mencionado anteriormente con las vacaciones de verano.
Una de las ventajas fundamentales de pedir los créditos online es, precisamente, el tiempo empleado. El tiempo que se tarda en realizar la solicitud, sin ningún tipo de desplazamiento sujeto a horarios comerciales y sin ningún tipo de frenos burocráticos, y el tiempo en que el préstamo se hace efectivo, prácticamente en tiempo real.
Los créditos online: el reto de la seguridad y la confianza del usuario
A pesar de la proliferación de estas fórmulas y de la cantidad de las transacciones que se hacen en internet, muchos usuarios aún desconfían de este tipo de plataformas. Así, la tranquilidad de que exista una asociación detrás que respalden a estas compañías financieras como es AEMIP, supone una garantía real para el usuario.
AEMIP, la Asociación Española de Micropréstamos, nació con el objetivo de defender y proteger al sector y sus clientes. Igualmente, cuenta con un código de buenas prácticas que todas las empresas asociadas han de cumplir y comprometerse con él. Además ha puesto en marcha un sello para que las plataformas que así lo deseen puedan incluirlo en sus webs y, de esta forma, sirva de garantía adicional para el usuario.
Se trata de impulsar la imagen positiva de este tipo de empresas que son una alternativa a la banca tradicional y que, gracias a internet, están al alcance de todas las personas que necesiten pedir un préstamo, solo teniendo que cumplimentar un formulario, eligiendo la cantidad que desea y el tiempo a devolver – normalmente de 30 días. Después, el dinero solicitado llegará rápidamente a la cuenta indicada.
Se puede decir que esta fórmula ha democratizado el acceso al dinero, un acceso que se puede obtener en tiempo real, sin depender de horarios de oficina o atascos y desde cualquier parte.