La tasa de paro suele tener tendencia a aumentar antes de que se produzca una recesión, por lo tanto, la nueva caída de septiembre invita a pensar que no hay riesgos potenciales de que se produzca una recesión en el corto plazo y Wall Street reaccionó con importantes subidas en la sesión del viernes.
El descenso de dos décimas porcentuales en la tasa de desempleo desde el 3,7% de agosto, la situó en su nivel más bajo desde diciembre de 1969, después de haberse mantenido estancada durante tres meses consecutivos en el 3,7%. Destacar que la tasa de paro cayó a pesar de que en el mes pasado la tasa de participación de fuerza laboral aumentó en 117 mil personas.
El informe de nóminas no agrícolas mostró que se crearon 136.000 empleos el mes pasado, 9.000 menos de los 145.000 esperados, aunque cabe señalar que la economía estadounidense creó 45.000 empleos más en julio y agosto de lo que se había estimado. El promedio de salarios por hora se mantuvo invariable en septiembre, después de avanzar un 0,4% en agosto, lo que redujo el aumento anual de los salarios desde el 3,2% al 2,9%.
El informe mensual de empleo del Departamento de Trabajo publicado el viernes se esperaba con una gran expectación, pero los datos indicaron que los riesgos para la expansión económica más larga de la historia se inclinaban a la baja, a pesar de que el crecimiento salarial se estancó y que las nóminas no agrícolas disminuyeron por primera vez en seis meses. Habría sido necesario un número de creación de empleo mucho más elevado para convencer a la Reserva Federal de Estados Unidos de que los riesgos son lo suficientemente bajos para cambiar su política monetaria.
Además, la incertidumbre política en Washington después de que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos iniciara una investigación de juicio político contra el presidente Donald Trump, junto con la caída de los salarios, la baja inflación, la guerra comercial y el Brexit, generan la suficiente incertidumbre como para que la Fed reduzca sus tipos de interés a finales de este mes, tal y como descuentan los mercados.
Esta semana se publicarán las actas del Comité Federal de Mercado Abierto y nos darán más pistas sobre las intenciones de la Fed respecto a las subidas de tasas. Los operadores también prestarán especial atención a las negociaciones comerciales, debido a que el próximo jueves llegará a Washington el vicepresidente chino Liu He, para mantener la siguiente ronda de conversaciones comerciales de alto nivel. Los últimos datos de PMI de Estados Unidos mostraron que la economía empezaba a notar el impacto de la batalla arancelaria y podrían ser claves para que el equipo negociador de EEUU muestre un tono más conciliador.
La situación técnica de los principales índices de Wall Street mejoró considerablemente a finales de la semana pasada. En el gráfico diario del S&P 500, cortesía del broker ActivTrades, pueden observar cómo recuperó prácticamente todo lo perdido la semana pasada en las última dos sesiones, después de encontrar soporte en la media móvil de 200 días, que pasa por los 2.860 puntos.
Desde el pasado mes de marzo, el selectivo S&P 500 cotiza en rango lateral entre la zona de récords establecidos en torno a los 3.025 puntos y el soporte situado en los 2.750, donde marcó los mínimos de junio. Bajo un punto de vista técnico, mientras que se mantenga cotizando por encima de la base del rango, no hay riesgos de que se produzca una fuerte corrección ni cambios significativos en su tendencia.