La moneda única conquista algunas ganancias frente al dólar después del anuncio sorpresivo de la Fed en la noche del domingo, aunque la operativa de la divisa se encuentra en la cuerda floja. Por una parte, la reacción de los mercados sugiere que el masivo apetito por dólares no se va a suavizar a pesar de la notable liquidez inyectada por la Fed, en tanto los crecientes riesgos de recesión económica inundan los mercados. Por otra parte, la lenta e insuficiente respuesta de las autoridades europeas podría continuar deteriorando la confianza de los inversores, especialmente después del error de comunicación de Christine Lagarde en la última conferencia de prensa. En un intento por añadir presión a las autoridades fiscales para intervenir en la crisis, Lagarde prácticamente condicionó un repunte de los rendimientos de la deuda italiana, lo último que necesita ahora mismo el país más agresivamente impactado por el virus.
La Comisión Europea ha comenzado a tomar acción, lanzando un paquete de rescate económico de €37 mil millones del presupuesto central europeo para los países con mayores disrupciones, al tiempo que levantó los frenos fiscales para que los países miembros añadan soporte. Los Ministros de Finanzas de la zona euro se reunirán hoy en una llamada de emergencia para decidir nuevas medidas. La mayor parte del área ha comendo la semana con cierres de frontera y agresivas medidas de distanciamiento social para evitar la rápida propagación del virus.
La Reserva Federal de los EE.UU. toma acción una vez más de manera sorpresiva, con el movimiento de política monetaria más agresivo de la historia realizado en un solo día. En esta ocasión, la Fed despliega de manera combinada un recorte de 100 puntos básicos de los tipos de interés, $700 mil millones para el programa de expansión cuantitativa, abaratamiento del crédito para los bancos en la “ventanilla de descuento” del banco central y otras medidas para aliviar las restricciones de acumulación de reservas y capital. En adición, la Fed se coordinó con los principales bancos centrales del mundo para facilitar la liquidez de dólares a escala internacional a través de las líneas swap y prevenir con ello una excesiva apreciación del billete verde. Todas estas medidas aplicadas en un solo movimiento son equivalentes al ajuste monetario que la Fed implementó a lo largo de varios meses durante la crisis financiera del 2008, lo que da una medida de la gravedad de la recesión en camino. Horas después de la respuesta de la Fed, las bolsas domésticas cayeron al límite diario de órdenes, la demanda por bonos del tesoro se disparó nuevamente y el billete verde apenas se debilitó marginalmente en comparación con su operativa reciente. Con poco más por hacer por parte de la Fed, los mercados ahora están a la espera de acción por parte del gobierno. Esta semana, el Congreso votará por una propuesta para incrementar el gasto fiscal por $50 mil millones en ayuda económica a hogares y negocios afectados por el virus, en medio de un contexto de notable criticismo a la administración por su lenta respuesta.
La libra esterlina se encuentra en niveles no vistos desde el anuncio de la elección general en octubre, pero ha comenzado la sesión de esta mañana en primera fila junto con el euro a medida que el dólar se debilita en áreas selectivas. El Banco de Inglaterra y el gobierno del Reino Unido ya han puesto en marcha un plan de estímulo para mitigar el impacto económico del coronavirus pero la afluencia de noticias continuará impactando la operativa de la divisa. La respuesta sanitaria del Reino Unido para contener el brote ha sido leve en comparación con sus homólogos europeos y próximamente norteamericanos, siendo uno de los pocos países que no ha limitado el contacto social. Este enfoque podría dar sus frutos si la propagación del virus disminuye, ya que el impacto económico será menor pero esta es una apuesta que los mercados no están dispuestos a asumir. La percepción de riesgos en la economía británica continúa acelerándose a pesar del estímulo fiscal y monetario introducido, con los costos de cobertura frente a una mayor caída de la libra avanzando rápidamente, mientras que el índice bursátil FTSE 100 cae más de 4% en el día. Hoy, el gobierno del Reino Unido participará en otra reunión de COBRA para revisar las medidas de respuesta al virus.
El peso mexicano ganó más de un 3% frente al dólar tras el sorpresivo anuncio de la Fed a inicios de la sesión asiática, pero rápidamente corrigió este recorrido y ahora opera con pérdidas en el día. La acción de la Reserva Federal para apoyar la liquidez de dólares dentro y fuera de los EE.UU. fue rápidamente absorbida por los mercados y el billete verde apenas parece debilitarse. El peso mexicano se enfrenta a otra semana de obstáculos, con las economías avanzadas ahora descontando crecientes probabilidades de una recesión económica derivada del coronavirus. Las opciones para el Banco Central de México quedan prácticamente restringidas a un agresivo recorte de los tipos de interés, en línea con la Fed y otros bancos centrales. Banxico aún conserva cerca de 200 puntos básicos de ajuste monetario antes de que los tipos de interés alcancen su nivel de neutralidad y otros 500 puntos básicos para alcanzar el límite de 0%. Sin embargo, la efectividad de la acomodación monetaria en México es notablemente reducida dado la amplia depreciación que ha experimentado el peso mexicano en las últimas semanas.
Aunque las autoridades financieras han intervenido en el mercado para prevenir una brusca caída del peso, el masivo apetito por dólares mantendrá bajo presión a los activos de riesgo. México registró una caída anual de 1,6% de la producción industrial en enero, y a juzgar por el desplome industrial de China de 13.5% en enero y febrero, lo peor está aún por llegar.