Su objetivo es recoger aportaciones económicas individuales de los políticos en ejercicio: altos cargos, congresistas, diputados y senadores, consejeros, fiscales, funcionarios, jueces, magistrados, ministros, secretarios, subsecretarios y directores generales, parlamentarios, miembros del Gobierno Autonómico y de las entidades locales. Todos aquellos que desarrollan y cobran de la Administración del Estado.
Los destinatarios serían el colectivo de personas que están poniendo su vida en peligro, por el bien de España como son los científicos y profesionales de la medicina y de los sistemas de salud, pública y privada, el personal de urgencias y emergencias; de limpieza, de cocina, de mantenimiento y seguridad; los farmacéuticos; los empleados de correos, transportistas, cajeros, trabajadores de supermercados y de servicios de alimentación colectiva; de mensajería y reparto; basureros, quiosqueros y estanqueros; voluntarios; periodistas; así como Protección Civil, Policía Local, Bomberos y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado…una lista interminable de personas solidarias.
Para todos los que están invertido su tiempo solidariamente, como empresas que han transformado su producción para fabricar respiradores y material sanitario o la multitud de ciudadanos que están dedicando horas y horas cosiendo mascarillas.
Creo que la iniciativa “Políticos Solidarios por el Covid-19” puede demostrar el compromiso y la responsabilidad social de los políticos con la Comunidad para colaborar con el bienestar general, crear un clima de confianza y acercamiento, que tanto se necesita en estos momentos, y devolver a la Sociedad una pequeña parte de lo que recogen de ella.
La repercusión mediática puede ser notoria y está garantizado el respaldo de la población, que rechaza y denuncia la mala praxis de los responsables políticos.