Estamos observando una contumaz campaña de amor y veneración del sistema autonómico, obviamente por voceros políticos que se benefician de él, nunca por científicos ni académicos de respeto, que es probablemente una de las “fake news” más obscena y grosera de las que nos inculcan. Es tan inmensa la capacidad de tragaderas del amado pueblo que uno está por tirar la toalla, ateniéndose a la idea de que sarna con gusto no pica o de que no hay peor ciego que el que no quiere ver o de que “les va la marcha”…
Pero hay límites, y límites aborrecibles. Por fin una información sucinta en el diario el Mundo ha dado una cifra, que suponemos somera, de colosal trascendencia. Y digo por fin porque llevamos semanas solicitando que provean la información fundamental consistente en un mapa total y completo, A NIVEL NACIONAL DE TODA ESPAÑA, y su evolución y ocupación, de las camas disponibles y en particular de las UCI’s. Porque mi duda es que la sanidad española, como un todo, haya colapsado, o sólo en parte y partes. Pues bien hoy dicho diario, ya que no hay información oficial de un dato tan indispensable, afirma que en el pico de la crisis sanitaria y hospitalaria, mientras colapsaban algunas regiones…….¡existían más de 2000 UCI’s aprovechables y desaprovechadas en otras regiones de España!!!
Eso, Señores, es de una gravedad gigantesca. Por no haberse producido, BAJO MANDO ÚNICO Y UNIDAD DE ACCIÓN, traslados de una región (comunidad autónoma) a otra, 2000 potenciales pacientes tratables no lo fueron, y fácilmente fueron “víctimas” del triaje. El sentido común me impide creer que, por ello mismo, no se produjeran muertes evitables. Y eso es terrible. Nos parece lo mínimo solicitar una auditoría del asunto, no para clamar por escándalos penales, nunca creeremos que los ineptócratas tienen afanes homicidas, ni mucho menos. Pero deberemos aprender de este hecho dolorosísimo si queremos reconstruir España. No puede volver a pasar. Recordaré, por ejemplo, que el ejército francés ha desplazado enfermos de Alsacia a Alemania y Luxemburgo, para aliviar la congestión en Alsacia y Francia.
Cada cual con su conciencia, y cada cual reparta culpas entre la ineptitud gubernamental y el sistema autonómico. Para nosotros los dos acarrean mucha, muchísima culpa. Pero nadie banalice el hecho terrible: si hubiese habido traslados evidentes y bien organizados inter regionales hubiésemos tenido menos sufrimiento, menos muertes. No permitamos que vuelva a ocurrir.