Esta semana hemos seguido con el numerito circense de los “Presupuestos destinados a ocultar lo importante”. Preferimos fijarnos en dos hechos puntuales que, a nuestro juicio, son terriblemente sintomáticos de los problemas radicales que nos asuelan. (Nos llevan al suelo). La primera “anécdota” surgió al aparecer la carátula de una serie de la cadena HBO, llamada “Patria”, dónde se juntaban dos imágenes horriblemente cruentas, pariguales en formato y bárbara contundencia, en la que se equiparaba sin ambages las víctimas desgarradas en el lugar de un atentado terrorista, se entiende que de ETA, y un supuesto terrorista tirado en el suelo, torturado en una sala de interrogatorio. A unos (pocos) les ha indignado legítimamente tan vomitivo mensaje inmoral y ofensivo. Nos contamos entre ellos, pero vamos más allá.
Les ruego que reflexionen. ¿A qué tipo de sociedad, debidamente estudiada por el marketing, se puede dirigir esta campaña publicitaria de una multinacional extranjera que ni le va ni le viene el terrorismo nacionalista vasco español y sólo pretende ganar dinero? ¿qué tipo de ciudadanía receptora va a responder mayoritariamente de manera positiva a esa campaña publicitaria dónde víctima inocente y criminal se ven equiparados? ¿Ciudadanos no ya que se indignen, sino que la acepten en masa? Para nosotros no se trataría de una sociedad enferma, sino en estado de putrefacción. La que pacta con Bildu. Y ese es un problema radical que habría que resolver mucho antes que una ausencia de presupuestos.
El segundo contrafuero de la semana lo produjo la Ema Ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno del Gobierno de España que afirmó, en declaración pública, que el Gobierno de España quería llegar a acuerdos ( presupuestarios, parece) con todos los Partidos, porque en esta trágica coyuntura, sobre diferencias Partidistas, con todos les unía el amor….a ¡¡¡España.!!!! Y lo dijo el día que el Doctor Sánchez se reunía con ¡¡¡PNV, ERC y Bildu!!!!! Estamos dispuestos a defender a capa y espada que la Señora Ministra, primero, sabe leer y no es sorda, y segundo, que estaba en plena posesión de sus prodigiosas facultades mentales en ese momento. Por ello mismo nos referiremos a esa peripecia como un pronunciamiento del Gobierno colegiadamente.
¿Qué puede hacer que un Gobierno se burle ferozmente de la verdad más evidente y de los ciudadanos gobernados? ¿Qué hay detrás de un Gobierno que no tiene ningún pudor en chotearse de los españoles con provocación exagerada? Por lo menos hay dos respuestas que nos interesa destacar. En primer lugar, parece claro que nuestro Gobierno patrio no considera en absoluto el golpismo, el secesionismo, la fragmentación desigualitaria de España y el deterioro del Estado de Derecho como un problema serio. E intenta blanquearlos y banalizarlos burdamente. Otros creemos que es el problema trascendental de cuya solución dependen todas las demás soluciones. En segundo lugar, el Gobierno estima, sin duda apoyado por encuestas veraces, que una enorme masa crítica de los votantes son perfectamente manipulables, tragan con todo, y tienen un nulo respeto de sí mismos. Probablemente con toda razón. Y así, no hay ni presupuestos, ni Democracia que funcione.