“Atrás han quedado las grandes revistas especializadas que, aunque hacían cuatro o cinco reportajes al mes, daban un contexto absoluto a la información y de verdad hacían que estuviera informada la sociedad que llegaba hasta ellas” explican desde la redacción de www.diariodigital.info.
Y es que el problema actual no pasa por la falta de información. Sino por la falta de análisis y, sobre todo, contexto.
Cada día una persona normal recibe tal cantidad de impactos informativos que no es capaz de analizarlos como se debe.
De la historia aprendimos que las cartas que se enviaban de un rincón a otro del mundo y que tardaban meses o semanas en llegar permitían conocer el pasado, pero no lo sucedido entre una y otra. Hoy, en el mundo y sociedad de la hiperconexión, pasa justo lo contrario: no para de entrar información, pero no existe el antes y el posible después.
Es necesario pedir a los medios de comunicación un ejercicio de profesionalidad 2.0 en el que informen prácticamente al momento, pero luego permitan un tiempo para que redactores y redacciones sean capaces de crear un contenido de calidad que contextualice cada tema relevante al detalle.
“No es lo mismo una noticia en el que la rapidez premia (un atentado, un evento, una gala de premios) de una noticia por ejemplo económica. En ambos es relevante el contexto, pero el lector necesita comprender en algunos casos por qué los dirigentes llevan a según qué decisiones atendiendo a los datos y qué supondrá en su futuro inmediato y en el medio y largo plazo. Hoy vivimos al día, sin pensar en las consecuencias de lo que se nos cuenta” explican.