Aun en la senda marcada por los Partidos que Gobiernan realmente, desde Bildu al PSC, quien sabe si con una creciente complicidad del PP, hacia la confederalización de España, preludio de su desaparición, existen decisiones excesivamente crueles u obscenas que no se deberían tomar. Con la verdad por delante, esta semana no encontramos ánimo para dar el tono irónico o humorístico que pretendemos a menudo en este hebdomadario billete. El tema aflige y humilla demasiado a demasiados compatriotas, ya muy castigados.
Este Gobierno habría decidido entregar la política penitenciaria y de prisiones al Gobierno del País Vasco español, según se ha leído la semana recién transcurrida. Esto ya no es un error, sino una decisión a conciencia que torpedea la línea de flotación de la igualdad de los españoles, de la justicia universal, de la ética democrática, o de la ética a secas, y de la capacidad de sufrimiento de las víctimas de toda violencia cruenta o incruenta.
El error lo cometió Felipe González, o su Gobierno, en tiempos remotos, al conceder al Cataluña Hispana esas “competencias”, sin duda previendo tratos de favor sólo a la legión de ladrones de guante blanco y corruptos que forman la oligarquía separatista hispano catalana. Concedamos que en aquellos tiempos (pertenecíamos al Psoe) no se barruntaba golpe de Estado ni violencia cruenta en Cataluña. Pero el tiempo ha demostrado la calamitosa equivocación de la medida, absolutamente innecesaria a la par que temeraria. Ahora sabemos que esa decisión ha supuesto un trato de favor gigantesco para presos en la región Catalana condenados por los peores crímenes contra el bien común. Unas situaciones de privilegio que no se dan para ningún otro preso en España, ni siquiera para convictos por otros crímenes menores en la propia Cataluña ibérica. Pero esa obscenidad no es lo peor, sino el blanqueamiento que eso supone de los crímenes cometidos, la exaltación de la manipulación de la verdad por parte de delincuentes y cómplices, y el total ataque al deteriorado Estado de Derecho. (Si hay). Será momento de recordar que se ha llegado al punto de que los facinerosos han salido de prisión contra la decisión del Tribunal Supremo antes que ningún reo en España, para proclamar con toda naturalidad, que volverán a repetir sus crímenes ( los económicos incluidos). ¿Saben Uds. algo de sanciones a los miembros de la administración de Justicia que han prevaricado desobedeciendo al Supremo? Nosotros tampoco. Ni los de Bildu, Podemos, PNV o ETA. Por eso se frotan las manos, algunas manchadas de sangre antigua.
Y hemos expuesto el error y sus desastrosas consecuencias. Pero hacer lo mismo ahora con el Gobierno de las Vascongadas ya no es un error, porque todos hemos visto las consecuencias deletéreas para la justicia y el bien común. Es una decisión nefasta y culpable a sabiendas del daño que producirá al bien común.
Pero, como ya hemos indicado, esta cesión que profundizará en la injusticia, la desigualdad y la desunión de los españoles, permitirá una vuelta de tuerca más en el blanqueamiento y la impunidad de atroces crímenes, (300 siguen impunes hasta hoy) que humillan y hieren a millones de compatriotas, y muy cruelmente a las víctimas de primera línea. No sólo es una medida irresponsable, sino provocadora de inmerecido dolor añadido para la gente de bien. A veces se contentaría uno con que el Gobierno de la Nación se comportara de forma humanitaria.