Si bien es cierto que trabajar desde casa ofrece muchas ventajas (ahorro de tiempo, ahorro de transporte,...), también hay que prestar atención a los nuevos gastos, que pueden ser más elevados de lo esperado. No es casualidad que las empresas del sector privado estén obligadas a entregar las herramientas para poder realizar las actividades del trabajo remoto y asumir los costes que conllevan.
¿Por qué gastamos más?
Consumo excesivo de energía. El funcionamiento constante del aire acondicionado y la calefacción puede tener un impacto significativo en la factura a final de mes.
Wifi. Algunas personas han tenido que cambiar su tipo de contrato para hacer frente a las exigencias de trabajar a distancia y tener una conexión óptima constante.
Teléfono. Al igual que con el Internet, el uso de los teléfonos personales también ha aumentado. Un coste considerable si no tienes un teléfono móvil de empresa.
Adquisición de equipos. No todo el mundo tiene la suerte de tener una oficina en casa o un puesto de trabajo cómodo para trabajar 40 horas a la semana. Una silla de oficina ergonómica, el escritorio y los aparatos electrónicos son algunas de las compras más habituales de los teletrabajadores.
El agua. En muchos lugares de trabajo, el agua es gratuita. Un coste diario adicional para los que trabajan desde casa.
Las 10 reglas de oro para reducir los costes del teletrabajo
Cocina en casa. No sólo disfrutarás de una comida equilibrada y saludable, sino que también ahorrarás dinero. Según un análisis de Tiendeo, resistir la tentación de comer fuera de casa (o al menos no convertirla en un hábito) puede suponer un ahorro de entre 1.680 y 2.640 euros al año.
Crea un plan de menú semanal. En lugar de preparar tus comidas de manera precipitada, planifica cuidadosamente la compra semanal durante el fin de semana, mirando las ofertas y comparando los precios de los distintos supermercados.
Vigila tu nevera. Estar en casa todo el día nos permite controlar mejor lo que tenemos en la nevera para evitar el desperdicio de alimentos.
Compara las tarifas de electricidad, gas y teléfono. Al pasar más tiempo en casa, puede ser el momento de considerar un cambio de compañía mirando las ofertas actuales.
Utiliza tus aparatos en las horas de menor consumo. Las compañías siguen diferentes tramos tarifarios para el consumo de la electricidad. Fuera de las horas punta, la tarifa establecida puede suponer un verdadero ahorro. Gracias a la flexibilidad del teletrabajo, ahora es posible utilizar más electricidad (secadora, lavadora, etc.) durante estas horas de menor consumo.
Practica deporte en casa o al aire libre. Como ya no tenemos que desplazarnos a la oficina, podemos aprovechar este ahorro de tiempo para hacer deporte en casa. Sustituir el gimnasio por un jogging o un entrenamiento con pesas en casa, permite ahorrar entre 400 y 600 euros al año.
Se acabaron las pausas de café en el exterior. Tomar el café en casa te permitirá realizar una economía media de 350 euros al año.
Deja entrar la luz natural. Elige la habitación más luminosa de la casa para trabajar. Dejar que la luz del día entre en la habitación te ayudará a evitar el gasto de energía y dinero para alimentar tus lámparas. Además, la luz natural aumentará tu productividad.
Utiliza la bicicleta y camina. Ya sea para ir de compras o para visitar a los amigos, muévete en bicicleta o caminando. Contaminarás menos, gastarás menos, evitarás problemas para aparcar y mantendrás una buena salud física.
Organiza el coworking en casa. Si las condiciones sanitarias lo permiten, colabora con amigos o compañeros para repartir los costes del teletrabajo. Esta es una oportunidad para socializar en tus descansos y ahorrar dinero.
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