La inversión en bienes raíces tiene un riesgo bajo y siempre hay que estar dispuestos a sumir riesgos minimizables con el fin de conocer qué inversiones se pueden realizar.
En segundo lugar, el análisis de la ecuación riesgo-retorno-volatilidad es esencial. Y es que hay que tener en cuenta que cuando aumenta el retorno también se incrementa el riesgo que se asume. La volatilidad hace referencia a factores externos que van a incrementar dicho riesgo.
El estudio de la oferta de valor es el tercer punto que se recomienda cuando se vaya a realizar una inversión. No es lo mismo arrendar una vivienda a un joven ejecutivo que a un padre de familia ya que ofrecen diferente valor. Pensar en el arrendatario ideal es lo que se debe tener en mente. Si no llega el arrendatario deseado y existe una urgencia por empezar a obtener rendimientos de la propiedad debe realizarse un estudio del potencial arrendatario.
Contar con un buen asesor en materia fiscal y que comprenda perfectamente el marco normativo del arrendamiento es esencial, y el cuarto consejo que se da para una correcta gestión del patrimonio. Estar al día de todos los cambios que se producen en un sector tan dinámico como el del alquiler y la compra venta es fundamental. Especialmente para que el plan trazado desde el principio no sufra cambios que impidan alcanzar las metas y objetivos.
Sonia Campuzano, CEO y fundadora de The Simple Rent, afirma que “tener en cuenta estos aspectos son clave a la hora de establecer un plan de gestión e inversión patrimonial. Controlar estos detalles nos ha permitido crecer hasta establecer el hito reciente de 100 aperturas de negocio que gestionan el patrimonio de miles de personas en España.”