Allí estábamos apenas unas decenas de personas que intentaron atraer con unas migas para todos, un concierto, una presentadora de Onda Cero y hasta un homenaje al ex director del Parque que nunca abrió ningún tipo de sanción contra el embalse. Aunque estuvimos buscando a la compañera, simplemente el reclamo de ella era solo información falsa: no existía tal presentadora.
¿De dónde nace esta manifestación? En 2003 se crea un lobby, la Asociación de Empresas Forestales, y al frente se coloca a Castañares. Como ya han reflejado otros medios, lejos de acabar aquí su periplo empresarial, crea en el año 2005, como presidente y administrador único, la empresa Himalaya Servicios Ambientales SL que llega hasta Parla (Madrid). Se trataba de hacerse cargo de la gestión de la basura con un no muy buen resultado ni para los vecinos, ni para los propios trabajadores que denunciaron varias veces su situación precaria y que incluso les llevó a una huelga por los impagos que sufrían.
Una de sus personalidades más sorprendentes es la de ser un amante de la caza. Lejos de querer proteger el parque, busca que vuelva la caza a este tipo de entornos altamente protegidos por una Ley nacional. Incluso ha afirmado en alguna entrevista que tiene su casa llena de trofeos de caza y presume de premios con grandes cornamentas.
LA ASOCIACIÓN EN DEFENSA DE MONFRAGÜE (Y DE LA CAZA)
Desde hace dos semanas es presidente de la Asociación de Amigos de Monfragüe. Aparece ahora en los medios como convocante de una manifestación para salvar al Parque Nacional de Monfragüe de la gestión del Tajo a su paso por este entorno natural. Todo esto mientras ha navegado, como él mismo reconoce, sin carnet de patrón.
Los que conocemos el Parque, el Tajo y su entorno no acabamos de comprender que sea una novedad y un perjuicio lo que ha sido normal todos los años. Las aguas del Tajo vienen ya con alta carga de nutrientes y demás derivados de la agricultura intensiva, ya desde Madrid o desde Toledo.
Preguntamos a la junta de Extremadura y ésta se ha desmarcado de esta iniciativa, nos dicen, por falta de rigor aunque añaden el derecho de los cazadores a manifestarse. Los grupos ecologistas más activos de la comunidad autónoma nos señalan que Paco Castañares, ni los representa, ni los ha representado nunca.
Los ecologistas nos reconocen que “las aguas del Tajo no se detienen hasta que llegan al entorno del parque donde se acumulan temporalmente y eso propicia en algunas fechas la proliferación de un color verde y un olor molesto, todo ello de origen biológico y sin afección real a la flora ni la fauna. Incluso especies emblemáticas como la cigüeña negra anida y se alimenta en este entorno”.
En la Confederación Hidrográfica nos informan que “todos los años es así y nunca hubo ni problema ni queja. La Confederación Hidrográfica del Tajo y la propia Junta de Extremadura controlamos, vigilamos y realizamos un seguimiento técnico sin haberse encontrado ningún problema”. Ni siquiera hay constancia de denuncias que pudiesen prosperar ante el SEPRONA o cualquier otra instancia similar.
EN BUSCA DE LA CAZA
El paso de ser Parque Natural a Parque Nacional de Monfragüe significa, además de una mayor protección al máximo nivel de esta joya de Extremadura, dos cosas muy importantes: la incorporación de este parque a la red nacional dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y, lógicamente, la aplicación de una legislación más restrictiva y de carácter nacional, entre la que incluye la prohibición de la caza en este parque y en todos los parques nacionales.
En una entrevista en El País, Castañares ya dejaba ver “que no cedería” ante la prohibición de la caza o sus impuestos y que lucharía por mantenerla, proteger a los cotos de caza y luchar por ellos. Un concejal de un pueblo limítrofe, presente en la manifestación, nos confesó que “presionando a la Junta de Extremadura, al Ministerio y a todo el que pase por allí, se puede “lograr” que quienes tiene intereses en la caza y en su gran negocio, puedan “cazar”. Es una actividad como otra cualquiera”.