Desde hace unos 7 años, el negocio del alquiler de trasteros ha despegado en España tal como ya había sucedido en países anglosajones.
El hacerse con algunos metros cuadrados en los que almacenar, fuera de casa, enseres que no quieren tirarse pero que no se usan en el día a día está siendo una solución cada vez más demandada por muchas familias.
Con un precio medio que oscila, dependiendo de la superficie y la ciudad, entre los 25 y los 60 euros, es una fórmula que acaba siendo más que bien valorada.
"Durante años se olvidaron en las promociones inmobiliarias de planificar pequeños almacenes para las viviendas. Actualmente es casi impensable promover una obra nueva sin garaje ni trastero, pero hace 40 años, como ocurre en el centro de Bilbao, nadie pensaba en las necesidades futuras. Por eso hay cada vez más inversores que apuestan por habilitar zonas céntricas para este tipo de locales o, bien en las afueras para facilitar también el parking y acceso" explican los expertos del sector inmobiliario.
De hecho, muchos promotores han preferido no entrar en grandes desarrollos y centrarse en soluciones como esta que, tienen gran demanda sin requerir grandes inversiones en comparación. Además, el rendimiento mensual cubre con creces las necesidades de mantenimiento de los trasteros, a los que sobre todo hay que dotar de seguridad.
Una solución en Bilbao que, como en cualquier otra capital, ven cómo las viviendas acaban quedando pequeñas al pasar las décadas.