Hace años el Tribunal Supremo, la primera vez que lo intentó, le dijo al madridista que ´verdes las han segao´. Pues vuelve a la carga, no sabemos si en connivencia o no -lejos de nosotros de acusar a nadie-, pero, nos asalta la pregunta… ¿por qué se persona el presidente del Real Madrid contra Galán en un juicio que teóricamente, ni le va, ni le viene?
Ya se descubrió el pastel cuando se demostró que el tal Del Olmo era un testigo bluf, protegido por intereses espurios y enriquecido súbitamente con más de cuarenta inmuebles que no da para un sueldo.
Y entremedias Manuel García-Castellón, un magistrado del que no dudamos de su buena intención (ni mala), pero que está siendo usado por vaya usted a saber qué intereses. Usado en términos reales para hacerse con Iberdrola.
Lo último, dicen que dicen algunos jueces, que García-Castellón se ha equivocado al plasmar en su auto palabras casi idénticas que la declaración de Florentino Pérez contra Galán en un asunto, insistimos, que ni le va, ni le viene, y que ha hecho sospechar a todos de que algo quiere.
La defensa numantina que hacen los directivos de la multinacional vasca de la españolidad de la empresa, a la que dicen que Florentino quiere abocar en alianza con una multinacional guiri, está fuera de toda duda. Y bien meritoria que parece. Y es.