Los partidos de la oposición, entre ellos la propia ERC, habían registrado sendas enmiendas a la totalidad contra la ley por el derecho a la vivienda en las que se criticaba, principalmente, un excesivo intervencionismo por parte del Estado. Finalmente, estas fueron rechazadas por 174 diputados, por los 161 que votaron a favor y 4 que se abstuvieron.
Uno de los puntos que más preocupa a Font es el daño que provocará esta ley en el mercado del alquiler. “Como efecto de la poca seguridad jurídica, se acabará distorsionando la realidad del mercado”. En este aspecto, advierte, "la nueva ley, de proliferar en los próximos meses, no solventará los problemas de escasez de oferta de alquiler ni de accesibilidad a la vivienda de las generaciones más jóvenes, sino que facilitará la creación de un mercado inestable que desincentivará la llegada de capital y reducirá aún más la oferta de vivienda de alquiler actual”.
A partir de ahora, el actual texto de la nueva Ley de Vivienda continuará discutiéndose en el Congreso de los Diputados de cara a su aprobación, según estimaciones, a finales de año.
“Estos distintos marcos legislativos entre territorios y la poca participación del sector en su elaboración nos hace prever que esta será una ley de corto recorrido o de aplicación relativa. La aplicación de la nueva Ley de Vivienda no nos acercará a ese marco legislativo que dota al sector de estabilidad tan necesario en momentos donde factores externos ya ponen en riesgo la buena marcha del sector del último año”, concluye el experto.