La compañía, fundada en Suiza hace 17 años, irrumpe en el mercado español de los vuelos privados con una gestión del tiempo única ante la que los clientes han respondido con máxima fidelidad Madrid, noviembre de2024. Entorno a la aviación privada existen tópicos que no siempre son ciertos. Al menos en el caso de LunaJets, empresa fundada en 2007 por Eymeric Segardy que actualmente cuenta con oficinas en Ginebra, Londres, París, Dubai, Zúrich, Riga, Mónacoy, desde hace un año, también en Madrid. El perfil de cliente de LunaJets esencialmente es alguien que compra tiempo. Viajar en jet privado supone una herramienta de trabajo que brinda una gestión eficaz del tiempo y una oportunidad para conectar puntos geográficamente lejanos. También hay vuelos personales. Los corporativos representan el 65% y los segundos, con un 35%, tienen lugar esencialmente en periodos vacacionales.
Existen familias que, para evitar la alta congestión de los aeropuertos comerciales, cuentan con los servicios de LunaJets. Mallorca y Menorca son los destinos estrella. Una amplia mayoría de los clientes de la empresa líder del mercado europeo en servicios chárter de jets privados no se encuentra en capitales como Madrid o Barcelona. Precisamente solicitan sus servicios desde pequeñas ciudades mal conectadas. Les urge realizar viajes a incluso cinco lugares diferentes en una sola jornada.
La edad se sitúa en torno a los 40 y 55 años. Y cada vez solicitan más servicios jóvenes enfocados profesionalmente en negocios digital esa quienes les fascina el ahorro de tiempo. Su equipaje es un portátil y piden mesas amplias para trabajar y catering sencillo sin elementos que ocupen demasiado espacio. Venden tiempo, no caviar. Porque el caviar y el vino saben mejor en casa. Los clientes de LunaJets quieren cumplir con exigentes agendas y regresar a casa, dormir en su cama y amanecer junto a quienes desean. LunaJets no tiene aviones propios. Lejos de la ostentación, los más pequeños resultan los más prácticos a la hora de poder aterrizar en aeródromos, helipuertos y aeropuertos destinados a aviación ejecutiva.
La compañía brinda un servicio ‘puerta a puerta’ y si el cliente lo desea también se ocupan de alquilar un coche con chófer, el hotel idóneo o las entradas para disfrutar de un espectáculo al concluir la jornada. En un ámbito realmente complejo, la compañía suiza garantiza inmediatez. La oficina española registró 45 minutos como récord entre la llamada a la oficina y el despegue del jet privado. La media se sitúa en dos horas. Comprar tiempo también significa ahorrarse esperas en la terminal. Tan solo se precisa estar en ella con 15 minutos de antelación.
Las terminales privadas son eso: privadas. No hay otros pasajeros y desde que se llega hasta la puerta del aeropuerto y hasta que el cliente se encuentra sentado en el avión, no transcurren más de 5 minutos. Los animales de compañía pueden viajar en cabina, sueltos y junto a sus dueños. En su primer año en España, LunaJets alcanzará la cifra de 15.000 vuelos realizados. Cada noche en España se realizan 2-3 vuelos privados con órganosque alguien espera recibir a través de un transplante. Y sí también cuentan con clientes del mundo de la industria del entretenimiento, del deporte y de la política.
Ellos, como el resto de los clientes, priorizan la intimidad y discrección. Precisamente, las grandes transacciones lo exigen y algunas de ellas suceden en el aire. La no necesidad de planificación y la respuesta inmediatade LunaJets es otra de las razones que esgrimen los clientes para elegir a la empresa suiza. LunaJets no vende el destino. Vende el cómo para no condicionar el qué: ya sea una reunión o un aniversario tan especial como las bodas de oro de los abuelos. Motivo éste más habitual de lo imaginado a la hora de reservar un vuelo privado personal.
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