Tras cerrar el domingo un acuerdo para el suministro de gas natural licuado (GNL) estadounidense a través de Grecia y llegar el lunes a un compromiso con Francia para adquirir y, posiblemente, fabricar conjuntamente 100 aviones de combate Rafale F4, Volodimir Zelenski y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaron ayer que España destinará 817 millones de euros para apoyar a las fuerzas armadas ucranianas e impulsar la reconstrucción del país.
El desglose de esa cantidad, que está previsto hacer efectiva en diciembre, incluye 300 millones para equipamiento militar fabricado en España en el marco del acuerdo bilateral de seguridad —para el que hay comprometidos 1.000 millones—; otros 100 millones que se destinarán a compras de armamento norteamericano a través de la iniciativa PURL (Prioritised Ukraine Requirements List - Lista de Requerimientos Prioritarios de Ucrania), a la que España se sumó el pasado 23 de octubre.
A esas cantidades se sumarán otros 215 millones de euros a través del instrumento SAFE de la UE y 200 millones más para impulsar la reconstrucción de Ucrania mediante un nuevo programa de apoyo financiero del Gobierno español. Por último, Sánchez anunció que España impulsará un proyecto conjunto con Naciones Unidas para reconstruir el sistema de calefacción de la ciudad de Sumy que tendrá un coste de 2 millones de euros.
El montante de la operación es el mayor comprometido por España en un solo paquete hasta la fecha y, como confirmaron ambos dirigentes, una parte muy importante (300 millones) se destinará a la compra de material fabricado en España por las principales empresas del sector como Indra, Escribano, Expal, Instalaza, Tecnove, con cuyos dirigentes también se reunión Zelenski. El acuerdo tendrá una duración de dos años, aunque puede ampliarse otro año más.
Precisamente dos de estas empresas, Escribano y Tecnove, firmaron ayer con la empresa ucraniana Practika un Memorando de Entendimiento para fabricar vehículos blindados conjuntamente.
Desde el inicio de la invasión rusa, España ha realizado más de 150 envíos de material militar y humanitario a Ucrania. Entre el armamento enviado, en diversas cantidades, destacan los sistemas de defensa antiaérea Hawk, misiles tierra-aire Mistral, sistemas antiaéreos Aspide, misiles antibuque AGM-84 Harpoon, carros de combate Leopard 2A4, lanzacohetes Instalanza C-90, obuses Oto Melara M-56, vehículos de infantería TOA 113, munición de artillería de 155 y 120 mm, munición de 12,70 mm, lanchas zodiac, fusiles CETME L, raciones de campaña, cascos, chalecos antifragmentación, ambulancias, generadores eléctricos, camiones y un hospital de campaña. El total de la ayuda española a Ucrania desde 2022 hasta 2024 —casi 1.500 millones de euros, de los que solo 330 corresponden a armamento, según el Instituto de Kiel— no llega al 1% de toda la ayuda aportada a Kyiv por sus aliados occidentales.
Además del material militar, la Cooperación Española ha destinado más de 100 millones de euros en acción humanitaria a Ucrania entre febrero de 2022 y finales de 2024. A esto se suman más de 400 millones de euros en ayuda financiera destinada a la reconstrucción y la formación de cerca de 7.000 militares ucranianos en el marco de la misión EUAM.
Francia: aviones Rafale y cooperación tecnológica
Antes de llegar a Madrid, Zelenski se reunión el lunes con Emmanuel Macron en París. Durante la reunión ambos firmaron una declaración de intenciones que permitirá a Ucrania la compra de 100 cazas Rafale F4, de la empresa francesa Dassault, que serán entregados a lo largo de los próximos 10 años. El valor de esta operación puede ascender a más de 10.000 millones de euros, ya que además contempla la compra de radares de defensa aérea, misiles aire-aire, bombas aéreas y ocho sistemas de defensa aérea SAMP-T con seis lanzadores cada uno.
El documento también contempla transferencias de tecnología y la producción conjunta de los Rafale en Ucrania y la producción conjunta de drones interceptores. Ambos dirigentes hablaron también del suministro "a muy corto plazo” de drones, interceptores de drones y bombas guiadas.
Zelenski, por otra parte, se reunió con representantes de empresas armamentísticas francesas para concretar posibles fechas de entrega de los cazas así como de nuevo radares. Por último, el presidente ucraniano participó en un foro franco-ucraniano sobre drones, un sector en el que ambos países quieren impulsar sus sinergias tecnológicas.
Grecia garantiza el suministro energético
Zelenski inició su gira por las capitales europeas en Atenas, donde se reunión con el presidente Constantine Tassoulas, y con el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, que reiteraron el apoyo de Grecia a Ucrania. Durante la visita, la empresa griega DEPA Emporías y la ucraniana Naftogaz firmaron un acuerdo para el suministro de GNL estadounidense a Kiyv entre diciembre de 2025 y marzo de 2026. El GNL llegará a través del terminal griego de Revithoussa, donde será regasificado y, posteriormente, transportado por el denominado ‘Corredor Vertical’, la ruta de gasoductos transnacionales que conecta Grecia, Bulgaria, Rumanía, Moldavia y Ucrania.
La terminal de gas natural licuado, cerca de la ciudad griega de Alejandrópolis, entró en funcionamiento en 2024 y tiene una capacidad máxima de regasificación de 5.500 millones de metros cúbicos al año. Podrá abastecer de gas natural, además de los países mencionados, a Macedonia del Norte, Serbia, Hungría y Eslovaquia. Esta nueva infraestructura, según Gastrade, marca una etapa importante para el desarrollo y la seguridad energética de Europa.
Sobre este acuerdo, el primer ministro Mitsotakis afirmó que «Ucrania tendrá ahora acceso directo a fuentes de energía diferenciadas y fiables, mientras que Grecia se ha convertido en un centro de suministro para Europa Central y Oriental de Europa Oriental con gas natural licuado (GNL) estadounidense. Se trata de una contribución decisiva a la estabilidad energética» y a la seguridad.
Mitsotakis subrayó también la importancia de otro acuerdo, firmado por la empresa griega GEK TERNA con Ucranico Energy porque “supone la implementación adicional de un proyecto de almacenamiento por bombeo que estabilizará la red energética de Ucrania” y eliminará la dependencia del gas natural ruso.