La adicción a la cocaína hay que tratarla como lo que es, una enfermedad muy compleja que implica cambios biológicos profundos en el cerebro, además de los muchos problemas sociales, familiares, laborales que se generan en todo el entorno del adicto. Teniendo en cuenta que tan sólo en España en el ultimo año más de 600.000 personas entre 15 y 64 años admitieron haber consumido cocaína y que según los últimos datos publicados en 2017, casi 73.000 personas son consumidores de riesgo ya que lo han hecho en 30 o más días en el ultimo año, nos encontramos también ante un grave problema social.
A pesar del alcance y gravedad del problema, todavía a día de hoy no hay un medicamento que sirva para tratar la adicción a la cocaína y que esté aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés) de los Estados Unidos.
Esto no significa que la industria farmacéutica no esté luchando para conseguir identificar y probar medicamentos que aporten seguridad y eficacia para eliminar esta dependencia. Entre estos intentos cabe mencionar las investigaciones para la creación de una vacuna que impediría la entrada de la cocaína al cerebro y que supondría, por lo tanto, una gran ayuda para impedir el efecto euforizante del consumo de cocaína y reducir así su consumo y el riesgo de las recaídas.
Por otro lado, investigadores y especialistas clínicos en el ámbito de las adicciones en todo el mundo han realizado investigaciones que han identificado que algunos fármacos ya existentes, presentan un gran potencial terapéutico para combatir esta adicción, como pueden ser el baclofeno, el modafinilo, la tiagabina, el disulfiram o el topiramato, entre otros muchos.
Estas medicaciones por sí solas no curan la adicción a la cocaína, al menos no en la gran mayoría de los casos. No obstante, son de una gran ayuda en el abordaje terapéutico de esta patología que los propios centros de desintoxicación utilizan en España.
Existen multitud de programas terapéuticos que pueden clasificarse en dos grandes bloques, según si conllevan un ingreso o no y si utilizan medicaciones o no. Cuando se realiza un ingreso, éste puede ir desde un mínimo de dos días a dos o más años y lo mismo ocurre con las medicaciones. Hay centros y especialistas que incluyen benzodiacepinas, neurolépticos y otras medicaciones en las dosificaciones más elevadas mientras que otros incluyen dosis bajas durante periodos breves de pocos meses.
Tratamiento hospitalario. La desintoxicación TAVAD
Para un tratamiento de desintoxicación de cocaína eficaz y permanente el paciente debe estar decidido y mentalizado a llevarlo a cabo, debe elegir el mejor método de desintoxicación de cocaína y en este sentido el tratamiento de desintoxicación de cocaína TAVAD se posiciona entre los mejor valorados por los que ya han conseguido superar la adicción. Esto es así porque, aunque se pasa por un ingreso hospitalario éste es muy breve, ya que los tratamientos son muy rápidos y tiene participación farmacológica.
Las estadísticas dan la razón a este innovador sistema para dejar la adicción, puesto que 8 de cada 10 pacientes mejoran con este tratamiento. La desintoxicación tiene la tasa más elevada de éxito y, después de un año, el 81% de estos evoluciona positivamente.
Este sistema consiste en una primera etapa de una estancia hospitalaria de 72 horas. Durante este tiempo se efectuará sobre el paciente la intervención farmacológica avanzada vital para que el adicto deje de sentir dolor y no sufra malestar durante el síndrome de abstinencia, con lo que se consigue una mejor y más rápida recuperación.
Posteriormente, y tras esta desintoxicación en las instalaciones del hospital, comenzará la segunda fase del tratamiento, que consiste en esta ocasión en acompañar al paciente en su progresiva recuperación durante los 12 meses siguientes.
Para realizar correctamente esta recuperación contará con apoyo, asesoramiento y cobertura médica, psicológica y farmacológica personalizada siempre en función de sus necesidades particulares.
Igualmente recibirá apoyo constante de un equipo de especialistas en nutrición, así como expertos en entrenamiento personal y mindfulness para colaborar en todo lo necesario para que se refuercen los resultados de este tratamiento, considerado el más avanzado para dejar la cocaína.