Por supuesto, para ello resulta indispensable contar con una empresa especializada en la gestión de este tipo de contratos, como es el caso de quanticapartners.com, quienes se encargan literalmente de todo, y lo único que deben facilitar las empresas, es el espacio para la instalación fotovoltaica.
¿Qué es un contrato PPA?
El contrato PPA es una de las muchas fórmulas o alianzas disponibles en el mercado actual que, en este caso, están enfocados en la compraventa de energía fotovoltaica. En términos estrictos, PPA significa Power Purchase Agreements, por lo que están basados en la creación de un acuerdo entre una empresa que comercializa la energía fotovoltaica y una empresa, generalmente clientes industriales, para el suministro de la energía.
Los acuerdos PPA son sumamente beneficiosos, porque permiten, tanto a la empresa que comercializa la energía, como a la empresa que la adquiere, obtener rentabilidad. Esto se logra gracias a que el cliente industrial puede obtener, tanto de forma parcial como completa, un suministro eléctrico sostenible, gracias a la energía fotovoltaica. Esa transformación de energía se traduce, para la industria, en un ahorro significativo en la factura eléctrica, siendo este el primer beneficio tangible para la misma. En este sentido, es importante destacar que la energía puede ser captada dentro de las mismas instalaciones de la industria, así como también por un proyecto externo de mayores dimensiones.
Adicionalmente a lo anterior, la empresa también contribuye a la reducción de la huella de carbono en el medio ambiente, lo que también se traduce en un punto positivo para la imagen de marca, especialmente en un momento en el que los consumidores le otorgan un valor adicional a las empresas que contribuyen de forma directa en el cuidado del medio ambiente. Todo ello también se convierte en beneficios para la empresa, al aumentar las ventas en el corto y medio plazo.
Principales beneficios de un contrato PPA
Los contratos PPA se traducen en importantes beneficios que van más allá de una mejora significativa de la imagen de marca, como es el caso de los beneficios financieros y fiscales.
A continuación compartimos algunos de los más destacados:
En un mundo comercial cada vez más competitivo, es fundamental implementar soluciones que nos permitan destacar, y uno de los temas trascendentales para la sociedad actual es el cuidado del medio ambiente. Las empresas y marcas que implementan soluciones en favor de reducir su huella de carbono son mejor vistas y tienen una mayor aceptación por parte de los usuarios.
Sin lugar a dudas, una de las ventajas más destacadas de los contratos PPA, es la reducción de costes en el consumo de energía, con la ventaja adicional de no tener que hacer prácticamente ningún tipo de inversión para la implementación de la energía fotovoltaica, porque esos costes son asumidos por la empresa comercializadora, que posteriormente, también obtendrá beneficios por la venta de la energía. Se trata de una situación en la que las dos partes involucradas ganan. Esa reducción en el consumo de la energía se traduce en un mayor margen de beneficio.
La implementación de contratos PPA también tiene importantes beneficios en el área fiscal. Entre estos destacan el mejor aprovechamiento de los créditos fiscales que están disponibles en el mercado. En este sentido, las industrias que implementan este tipo de soluciones, suelen estar en una posición más ventajosa para solicitar y utilizar créditos fiscales, con todas las ventajas que ello implica, como puede ser el caso de una reducción de los costes generales del sistema.
Otra de las ventajas de la implementación de un contrato PPA para utilizar de forma parcial o completa el sistema de energía fotovoltaica, es que los costes asociados al capital inicial son prácticamente nulos, o en su defecto, muy bajos. Sin esa inversión inicial, el proceso de transición hacia el uso de un tipo de energía más limpia y económica, es mucho más fácil y accesible para todo tipo de industria, independientemente de su tamaño o naturaleza.
De lo anterior, se deriva que el riesgo es considerablemente bajo, o en su defecto, muy limitado. Y esto se debe, justamente, a la baja o nula inversión requerida para la implementación de esta nueva tecnología. Por eso, la baja o nula inversión inicial, hace que el riesgo sea casi inexistente.
Los sistemas de energía fotovoltaica no solo mejoran la imagen de marca de la empresa para los consumidores finales, sino también para otros potenciales clientes, proveedores, socios o compradores. Se ha demostrado que adoptar este tipo de tecnología aumenta de forma significativa el valor general de la propiedad. En este sentido, como los contratos PPA son a largo plazo, estos perfectamente pueden transferirse con la propiedad.
Otros beneficios de la implementación de la energía fotovoltaica
Además de los beneficios anteriores, el uso de la energía fotovoltaica a través de un contrato PPA se puede traducir en muchas otras ventajas, como es el caso del acceso a una energía limpia y sostenible, un aspecto determinante para reducir la huella de carbono y contribuir de forma directa al cuidado del medio ambiente.
Gracias a los contratos PPA, el acceso a esa energía es sostenible, porque no es necesario hacer ningún tipo de inversión inicial, y adicionalmente, se establecen precios fijos y reducidos, por lo que la empresa sabe con certeza lo que va a pagar, lo que se traduce en un mayor control de gastos y en una seguridad importante para las empresas, en el medio y largo plazo.
Los contratos PPA, sin duda alguna, se han posicionado como una excelente alternativa para todas esas industrias que desean dar un paso adelante en favor del uso de una energía limpia y renovable, con todas las ventajas que ello implica a nivel de reducción de costes, beneficios fiscales y aumento del valor de la propiedad, entre muchos otros. De ahí la importancia y la recomendación de hacer este tipo de gestiones con empresas especialistas en el área.