Lo notarán los hipotecados con revisión en junio
Los clientes que notarán esta subida serán los que tienen una hipoteca variable con un interés revisado con el euríbor del mes de mayo. Es decir, aquellas personas cuyo interés se actualice en el mes de junio. Conviene recordar que el tipo de interés de las hipotecas variables se recalcula cada seis o 12 meses a contar desde su contratación. En la fecha que se indique en la escritura del préstamo, el banco toma el último valor registrado por el euríbor (suele ser el del mes anterior) y lo suma al diferencial para determinar el nuevo interés.
Estos hipotecados pasarán a tener un interés sensiblemente más alto en cuanto se revise su contrato. Según HelpMyCash, el euríbor cotizaba al -0,481% hace un año, mientras que su valor de hace un semestre fue del -0,487%. Como este índice ha cerrado el mes de mayo de 2022 con un registro del 0,287%, a estos clientes les subirá el tipo aplicado en 0,768 y 0,774 puntos porcentuales, respectivamente.
Para ponerlo en perspectiva, supongamos que una persona tiene una hipoteca variable media de 150.000 euros a 25 años con un interés de euríbor más 1%. Si su contrato se revisa anualmente en el próximo mes de junio, sus cuotas serán 51,76 euros más caras. Si hacemos cuentas, esto se traduce en que tendrá que pagar 621,12 euros más al año en comparación con lo que pagaba el anterior. En cambio, si la actualización es semestral, las mensualidades le subirán en 52,16euros, que son 312,96 euros más al semestre.
El euríbor, disparado por las previsiones de subida de tipos
Esta no es la primera vez que los hipotecados a tipo variable ven como les suben las cuotas en 2022. El euríbor lleva todo el año al alza: ha pasado del -0,502% registrado en diciembre de 2021 hasta el actual 0,287% de mayo. Por lo tanto, se han encarecido todas las hipotecas variables revisadas en los meses de febrero, marzo, abril y mayo de este año.
Pero ¿por qué sube tanto el euríbor? Según HelpMyCash, la principal culpable es la inflación de la eurozona, que está disparada en gran parte por los efectos de la guerra en Ucrania (7,4% en abril). La previsión es que el Banco Central Europeo (BCE) suba sus tipos de interés este verano para contenerla (ahora están al 0%). Y las entidades bancarias ya están trasladando este futuro aumento al interés que aplican a los préstamos que se conceden entre ellas, que es el que se usa para calcular el valor del euríbor.
Según la mayoría de los actores de los mercados financieros, la subida de tipos del BCE mantendrá el euríbor al alza durante este año y el siguiente. Por ejemplo, desde Bankinter prevén que cerrará este año en el 0,4% y cotizará a una media del 0,8% en 2023. CaixaBank, por su parte, pronostica que su valor medio será del 0,35% en 2022 y del 1,50% el año que viene. La agencia inmobiliaria y de intermediación hipotecaria Housfy, en una entrevista realizada por HelpMyCash, considera que este índice se situará cerca del 1% a finales de este año y que superará ese registro durante el primer trimestre de 2023.
Pasarse al tipo fijo puede ser una buena opción
Si se confirman estas previsiones, los que tienen una hipoteca variable ligada al euríbor deberán afrontar una importante subida de sus cuotas. Existe, sin embargo, una manera de eliminar ese riesgo: modificar el tipo de interés para que sea un valor fijo. De este modo, las cuotas se mantendrán constantes para siempre y no subirán o bajarán dependiendo de las oscilaciones de los índices de referencia.
Esta puede ser una buena opción para los clientes que creen que las previsiones se cumplirán y a los que aún les quedan muchos años para terminar de pagar su hipoteca, porque así eliminarán el riesgo de sufrir subidas del euríbor a 20 o 30 años vista. Eso sí, es aconsejable realizar el cambio cuanto antes: para incentivar la contratación de sus hipotecas variables, de las que prevén sacar más beneficio a medio plazo, los bancos están subiendo sus tipos fijos. En estos momentos, se puede conseguir un interés fijo de entre el 1,50% y el 2% (superior a los tipos de en torno al 1% que se ofrecían a finales de 2021), pero es muy probable que las entidades suban aún más esos intereses en los próximos meses. Es decir, todavía es un buen momento para conseguir hipotecas fijas que, aunque algo más caras, todavía ofrecen precios muy competitivos.
Para pasar una hipoteca variable al tipo fijo se puede pactar con el propio banco (novación), traspasar el préstamo a otra entidad dispuesta a llevar a cabo este cambio (subrogación de acreedor) o contratar un nuevo crédito a tipo fijo para cancelar el que se tiene vigente. En la página web de HelpMyCash.com se pueden consultar los pros y los contras de cada opción y cuál puede ser más conveniente.