Afortunadamente, hay diversas formas en las cuales se puede trabajar para desarrollar una buena fuerza de voluntad. A continuación te damos nuestros mejores consejos para que puedas trabajarla.
10 consejos para mejorar la fuerza de voluntad
1. Encuentra una motivación
Hacer algo no es complicado, pero comenzar con ello o hacerlo durante un largo período de tiempo sí lo es. Por eso mismo es importante tener una razón para hacerlo. Algo que nos motive.
La motivación es uno de los factores principales que nos van a ayudar a llevar a cabo las tareas que tenemos que hacer, y también nos permitirán trabajar en nuestra fuerza de voluntad.
Realmente no importa cuál sea la motivación, pero es importante contar con algo que nos permita centrarnos y llevar a cabo aquello a lo que no tenemos voluntad. De esta forma, al forzarnos a hacerlo, podremos desarrollar poco a poco la fuerza de voluntad propia.
2. Lleva a cabo cambios en nuestros hábitos
No necesitamos hacer grandes cambios, incluso los más pequeños nos pueden ayudar a trabajar la fuerza de voluntad. Según un estudio de la Universidad de Case Western Reserve, en Estados Unidos, los pequeños cambios en hábitos que llevamos a cabo en el día a día pueden fortalecer la voluntad.
Hacer el nudo de la zapatilla o cepillarnos los dientes con la mano contraria a la que estamos acostumbrados nos ayudará a desarrollar la voluntad para tareas mucho más complejas que esas.
3. Utiliza distracciones
No sólo hace falta fuerza de voluntad para hacer algo. También es necesaria para dejar de hacer otras cosas. Fumar, no comer ciertas comidas, el juego, beber y mucho más.
Una opción muy útil es hacer uso de una distracción. Puede ser algo que tengas pendiente, simplemente tararear o cantar alguna canción. Incluso mascar chicle.
Cualquier distracción será útil para mantener a tu mente ocupada y alejada de la tentación.
4. Divide las tareas en otras más pequeñas
Prácticamente todo lo que haces se puede dividir en pasos más pequeños. Si te falta concentración o fuerza de voluntad para hacer ese “algo” que te tiene tan estresado, pon metas realistas más pequeñas, y hazlo paso a paso.
Una casa no se comienza a construir por el tejado. Primero se hacen los cimientos, se hace el suelo, las tuberías, las paredes, la instalación eléctrica y finalmente se acaba por el tejado y los detalles.
Intenta dividir lo que tengas que hacer en pequeños objetivos, que serán mucho más sencillos de llevar a cabo y te liberarán mentalmente de la carga de hacer un gran proyecto.
5. El realismo es lo más importante
Hasta la persona con la mayor fuerza de voluntad puede perderla si está persiguiendo metas inalcanzables. No todo es factible, y en ocasiones las personas intentan conseguir o hacer cosas que no se pueden materializar.
Para no lastrar el proceso a la hora de desarrollar la fuerza de voluntad, y evitar que los pensamientos intrusivos aparezcan por tu cabeza, ponte metas realistas. No persigas imposibles y, sobre todo, olvídate de los proyectos que exigen más de lo que puedes dar.
6. Medita
La autoconfianza es muy importante en las personas. Tener una buena percepción de uno mismo puede ser decisivo para mejorar la fuerza de voluntad. Al fin y al cabo, te ves a ti mismo como alguien que puede hacer (casi) cualquier cosa.
Meditar te ayudará a pensar calmadamente qué es lo que quieres hacer, qué puedes mejorar y qué es posible. No se trata de respirar, estirar y hacer “om”, se trata de estar cómodo y eliminar el estrés. Es una buena forma de fortalecer la fuerza de voluntad.
Estas son algunas de las muchas ventajas que ofrece meditar:
- Reduce el estrés
- Mejora la salud general
- Reduce la presión sanguínea
- Mejora el sueño
- Favorece la concentración
- Reduce la tensión
7. Exponte a la tentación
Imagínate que estás intentando reducir tu ritmo de juego en los juegos de azar. Una forma de controlarte puede ser ponerte directamente en la boca del lobo. Si accedes a una plataforma de apuestas o casino y te encuentras con un mensaje casinos online bono sin deposito, tu reacción natural será aprovecharlo.
Deberás de ponerte a prueba e intentar controlarte. Es una “terapia de choque” que puede ser muy útil. Exponerse cortos períodos de tiempo a la tentación para poder demostrar a mente y cuerpo que se puede controlar.
8. Encuentra un modelo a seguir
Tener fuerza de voluntad no tiene por qué quedar únicamente en tus manos. Muchas personas se apoyan en otras para poder salir adelante. Puedes buscar un modelo a seguir si no cuentas con la fuerza suficiente.
Hay quienes tienen a personas famosas, verdaderos líderes, como modelos a seguir. Especialmente cuando se trata de ética de trabajo. Pero no tiene por qué ser tu caso. Alguno de tus padres, amigos o conocidos puede ser perfectamente un modelo a seguir. Lo importante es que puedas adaptarte para conseguir esa fuerza de voluntad que te falta.
9. Acepta las derrotas
Aunque tengas una enorme fuerza de voluntad, todas las personas sufren derrotas a lo largo de su vida. Hay que saber hacer frente a las caídas y no desanimarse.
Las derrotas pueden llevar a que te culpabilices por lo que ha sucedido, e incluso desmotivarte y terminar abandonando. Eso es lo último que hay que hacer. Si quieres ser una persona de voluntad fuerte, tienes que aprender a relativizar las caídas que sufras.
Una caída no significa el fin del mundo. Es una oportunidad excelente para aprender de los errores y salir reforzado. Por eso mismo es importante aprovechar todas las derrotas que puedas sufrir para sacar el máximo provecho de ellas y no tener que enfrentarse nuevamente a una por el mismo motivo.
10. Mantente en forma
Cuerpo y mente van unidos. Eso es algo indudable. Algo que no tienen en cuenta muchas personas es que sin uno el otro puede sufrir grandes problemas. Quien trabaja mucho con la mente puede ver cómo su cuerpo se deteriora, especialmente si no lo trabaja, lo que finalmente lleva a un deterioro de la mente.
Es importante mantener el cuerpo en forma y llevar una vida saludable físicamente, para que mentalmente nos encontremos bien. No se trata de que te veas bien en el espejo sino de que te sientas bien.
Una buena dieta y ejercicio suficiente te permitirán tener un buen estado físico (dentro de tus posibilidades), lo que conllevará a una mejora en tu estado mental. Además, hacer ejercicio también es un acto que requiere de fuerza de voluntad en sí mismo.
Puedes:
- Salir a correr
- Saltar la cuerda
- Hacer flexiones
- Apuntarte a un gimnasio
- Hacer crossfit
- Calistenia
Hay muchas opciones disponibles. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios aspectos para que el ejercicio sea más beneficioso que perjudicial. Nunca dejes de desarrollar la fuerza de voluntad.
Esto es un trabajo constante. Tener una voluntad fuerte tendría que ser un pilar fundamental de la vida de todas las personas. Es el motivo por el cual hay líderes y seguidores. Aquellas personas que no tienen fuerza de voluntad suficiente quedan relegadas a un segundo plano en muchas ocasiones.
Cuando ya has conseguido desarrollar tu fuerza de voluntad, no tienes que parar de hacer lo que haces. Es algo que tienes que hacer en el día a día para evitar desmotivarte o perder esa fuerza que tanto te ha costado conseguir. Por ese motivo es importante que, sobre todo, no dejes que nada te mine mental o emocionalmente. Ese puede ser el comienzo del fin de tu fortaleza de voluntad.