EUROPA DIVIDIDA GEOPOLÍTICAMENTE
Primero, emergió una Europa más dividida como resultado de las confrontaciones geopolíticas, reflejado en la ausencia de una delegación rusa en Davos.
Las tensiones entre Occidente y Rusia se intensificaron durante la crisis ucraniana. Europa ha iniciado unas políticas de "desrusificación", particularmente en su sector energético. Pese a las asociaciones estratégicas entre compañías rusas y el Foro Económico Mundial, ningún líder político ni empresarial ruso fue invitado a participar del evento este año.
El Canciller alemán, Olaf Scholz, dijo durante su discurso en Davos que Alemania había dejado de importar gas y carbón de Rusia, indicando "un punto de inflexión profundo en la política exterior y de seguridad alemana".
De igual manera, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reveló que Europa ha reducido colectivamente su dependencia de los gasoductos extranjeros un 80 por ciento en menos de un año.
Sus declaraciones implican que la "desrusificación" está en marcha en Europa, si bien el resultado final es ahora mismo desconocido.
CONSENSO SOBRE LOS RETOS GLOBALES
Otro cambio es el creciente consenso de que los desafíos para la humanidad no han sido nunca mayores, evolucionando desde retos regionales e individuales hasta otros globales e interrelacionados.
Siendo la primera edición con asistencia física organizada desde la pandemia de la COVID-19, los organizadores describieron que el evento de este año se celebraba bajo la situación geopolítica y geoeconómica más compleja en décadas.
El fundador del Foro Económico Mundial y su presidente ejecutivo, Klaus Schwab, ha subrayado en numerosas ocasiones que el mundo afronta múltiples crisis sin precedentes, como la transición energética, la pandemia, el cambio climático y las tensiones geopolíticas.
Además, una economía global inestable, los crecientes déficits en materia de gobernanza global o las crisis alimentaria y energética, entre otras, hacen que la lista de retos sin precedentes sea cada vez más larga y, al parecer, no tenga fin.
"Nuestro planeta está asolado por una tormenta perfecta en numerosos frentes", manifestó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante su discurso del miércoles. "Estamos en la peor situación que puedo recordar de toda mi vida", alertó.
No de casualidad, Gim Huay Neo, director gerente del Centro para la Naturaleza y el Clima del Foro Económico Mundial, definió las crisis múltiples como "la nueva normalidad del planeta".
TRANSICIÓN HACIA LA RESILIENCIA
En tercer lugar, el enfoque de las discusiones se ha desplazado desde el crecimiento hacia la resiliencia.
La recuperación económica global se mantiene frágil y en una senda tortuosa, con muchos países luchando contra las disrupciones en las cadenas de suministros y las presiones inflacionarias. Los políticos están siendo llamados a tomar medidas robustas para apuntalar la resiliencia.
Los "cisnes negros" acontecidos estos últimos tres años han situado a la resiliencia económica en el núcleo de la agenda para cada país y cada negocio, declaró Khaldoon Khalifa Al Mubarak, CEO de Mubadala Investment Company, mientras pide pasar de una mentalidad centrada en los costes a otra enfocada sobre la resiliencia.
Michelle Williams, decana de la facultad de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan, de la Universidad de Harvard, aseveró que el impacto del "COVID persistente" sobre los sectores económicos y financieros está para quedarse y que todos los sistemas sanitarios y las sociedades al completo deben reconstruir una resiliencia a partir de este impacto.
Otros asuntos del foro incluyeron una llamada creciente en favor de la "reglobalización", la inteligencia artificial, las regulaciones sobre el metaverso y los datos y otros asuntos de importancia, como los modelos laborales del futuro y las tendencias demográficas.
Todo esto arrojó claridad sobre la evolución actual y el desarrollo de la humanidad. Pero una cosa sigue sin cambiar, es que, solamente unida, la humanidad podrá conseguir un progreso sostenido y alcanzar los objetivos a largo plazo.