Esta es la segunda Asociación Digital de la UE en Asia después de la puesta en marcha con Japón en mayo de 2022. Para la UE, la asociación con Corea del Sur es un hito muy notable, ya que demuestra que es un modelo que se puede aplicar a más de un país asiático. Para Corea del Sur, en particular, esta es una victoria diplomática y económica, ya que la cooperación en el ámbito digital y cibernético se estaba quedando atrás de otras áreas en sus relaciones bilaterales. La Asociación Digital entre la UE y Corea del Sur abre la puerta al refuerzo de los vínculos diplomáticos, comerciales, de inversión y de seguridad a nivel bilateral, pero también, potencialmente, multilateral.
- Antecedentes bilaterales
Las relaciones comerciales y de inversión entre la UE y Corea del Sur han evolucionado armónicamente desde finales de la década de 1990. En los últimos años, Corea del Sur se ha convertido en el 9º socio comercial más importante de la UE. Desde 2011 se puede observar un aumento tanto en las importaciones como en las exportaciones de alrededor de 30.000 millones a más de 50.000 mil millones de euros. La UE ha sido la fuente más importante de inversiones extranjeras directas en Corea del Sur y se estima que representa alrededor de un tercio de toda la inversión extranjera directa en el país.
Corea del Sur es el único país con los tres acuerdos clave que cubren economía, política y seguridad con la UE, basándose en su Asociación Estratégica de 2010. Estos son: (1) el Tratado de Libre Comercio (TLC), que entró en vigor en 2011; (2) el Acuerdo Marco, que entró en vigor en 2014; y (3) el Acuerdo de Participación en la Gestión de Crisis, desde 2016. Aunque estos acuerdos impulsaron las relaciones de manera significativa y permitieron abrir alrededor de 40 canales de diálogo, todavía existe la percepción de que no se ha alcanzado todo el potencial de la relación entre los dos socios.
Esta cantidad y calidad de cooperación es proporcional a los valores compartidos que ambos tienen en los principales temas políticos globales, como la democracia, los derechos humanos y el cambio climático. Además de esto, ambas partes son bien conocidas por poner un fuerte énfasis en la defensa del sistema internacional multilateral y el uso de foros multilaterales. La propia Asociación Digital está diseñada para facilitar una respuesta conjunta a las implicaciones de las tecnologías emergentes en las personas, la industria y la sociedad, así como para desarrollar tecnologías, políticas e investigación conjuntas. La actualización del TLC entre Corea del Sur y la UE se ha visto empañada por algunos retrasos en los últimos meses, de modo que la Asociación Digital sirve para abordar parcialmente algunas carencias.
Además, la UE está dando prioridad a la cooperación con socios de ideas afines con intereses similares y capacidades sólidas. Este es el resultado de su impulso para perseguir la "autonomía estratégica" o, en otras palabras, una política exterior y de seguridad independiente. El impulso por la autonomía estratégica es el resultado de varios factores, entre ellos la rivalidad entre China y EEUU, incluyendo la percepción creciente de que China se está convirtiendo en un actor internacional más agresivo; las acciones de Rusia, incluida la invasión de Ucrania; los desacuerdos con los Estados Unidos, especialmente durante la presidencia de Donald Trump; o, más en general, el criterio de Bruselas de que tiene sentido que la UE iguale su poder económico con la fuerza diplomática y de seguridad.
Ahora bien, lo que representa un desafío similar tanto para la UE como para la República de Corea es sobre todo la cuestión de la dependencia económica de China. Esto ha propiciado que ambas partes quieran dar una respuesta común y trabajar juntas, motivado por la experiencia de las dificultades producidas en las cadenas de suministro durante la pandemia y los estrictos confinamientos en China, situaciones que demostraron la vulnerabilidad de ambos socios.
Para el gobierno surcoreano, la cooperación con la UE tiene sentido en el contexto de su objetivo de convertirse en un actor global. A pesar de que Seúl ha estado priorizando su alianza con EEUU como piedra angular de su objetivo, Corea del Sur necesita impulsar los vínculos con otros socios como parte de su impulso para convertirse en un actor global más importante. En los últimos años, la UE se ha mostrado más dispuesta a hacer de los valores una parte más integral de su enfoque de las relaciones internacionales. Del mismo modo, el gobierno surcoreano también está enfatizando los valores como un elemento central de su discurso de política exterior. Y, de hecho, la Asociación Digital enfatiza mucho el tema de los valores, con Bruselas denominando a Seúl como un socio "confiable".
- La Asociación Digital UE-República de Corea
Las Asociaciones Digitales son instrumentos de la UE para impulsar la cooperación digital y cibernética y la conectividad con los socios de una manera flexible y con resultados concretos. Van más allá del diálogo, pero sin las obligaciones formales y los mecanismos de ejecución que conlleva un tratado comercial. Desde la perspectiva de la UE, las Asociaciones Digitales son una herramienta para impulsar los vínculos con socios estratégicos en un contexto en el que el buen funcionamiento de la cooperación multilateral en este ámbito parece poco probable en el corto y medio plazo. Desde la perspectiva de socios como Corea del Sur o Japón, las Asociaciones Digitales ofrecen vínculos más fuertes con una de las economías mundiales más grandes, como es la UE, que constituye un mercado interior compuesto por 27 países miembros.
En el caso de la Asociación Digital UE-Corea del Sur, un aspecto clave es la investigación y el desarrollo conjuntos y los proyectos en sectores de alta tecnología. De hecho, la UE denomina específicamente a Corea del Sur como una economía "tecnológicamente avanzada" en el contexto de esta asociación, una declaración muy elocuente por parte de Bruselas. Además, en privado, algunos funcionarios y empresas privadas europeas están preocupados por la creciente inversión de Corea del Sur y otras empresas asiáticas de alta tecnología en EEUU, así como por el “Marco de semiconductores Chip 4” que la Administración Biden está desarrollando con Corea del Sur, Japón y Taiwán. La Asociación Digital sirve para abordar parcialmente estas preocupaciones al proporcionar un marco de cooperación avanzada en todo el espectro de cuestiones digitales, incluidas las infraestructuras, capacidades y competencias, así como la transformación digital de las empresas y la digitalización de los servicios públicos.
El conjunto inicial de acciones incluye los principales mercados digitales. En materia de semiconductores, la UE y Corea del Sur buscan reforzar la resiliencia de la cadena de producción. Ya se produjeron algunos antecedentes en este campo. En 2020, la UE presentó la declaración conjunta "Iniciativa europea sobre procesadores y tecnologías de semiconductores" para impulsar su cadena de suministro de chips. Además, en 2022, la Comisión Europea lanzó la denominada "Brújula Digital 2030" (Digital Compass 2030), que, entre otras metas, tiene como objetivo promover los semiconductores de vanguardia duplicando la participación de la UE en la producción mundial para 2030. La UE se propone adquirir una participación aún mayor en la producción avanzada de chips, para así llegar al 20% de cuota mundial, como mínimo. Las empresas europeas también han comprometido 6.000 millones de euros en inversiones anuales para apoyar la iniciativa. Mientras tanto, para promover la cooperación en la industria de semiconductores, ambas partes acordaron explorar formas de cooperación en la cadena de suministro global, incluso a través de sistemas de alerta temprana, y explorar las sinergias para la estandarización internacional de chips.
En el ámbito de la computación de alto rendimiento (High-Performance Computing o HPC) y las tecnologías cuánticas, ambas partes acordaron facilitar el acceso a las respectivas infraestructuras cuánticas y de HPC, así como promover los intercambios entre investigadores mediante seminarios o foros entre grupos científicos. También se acordó que ambas partes refuercen la cooperación en actividades de investigación colaborativa y de normalización internacional. Corea del Sur ya ha expresado su interés en participar en el programa Horizonte Europa, que también podría servir a los objetivos de la Asociación Digital UE-Corea del Sur.
La cooperación en materia de ciberseguridad es otra área clave en la que la asociación digital debería ayudar a impulsar los lazos bilaterales. La República de Corea del Sur y la UE son líderes reconocidos internacionalmente en ciberseguridad, con el primero ocupando el 4º lugar en el Índice Global de Ciberseguridad de 2020, con 8 países de la UE dentro de los 20 primeros. La República de Corea, en particular, obtiene una puntuación casi perfecta en todas las áreas de ciberseguridad. Con la Asociación Digital, ambas partes se beneficiarán de una plataforma más estructurada y oficializada. De hecho, el propio texto de la Asociación Digital cita el potencial de firmar un “memorando de entendimiento” (MoU) entre la agencia de la UE, ENISA, y el Ministerio surcoreano (MSIT). Lo cierto es que la ciberseguridad es uno de los ámbitos en los que la cooperación entre la UE y Corea del Sur está menos desarrollada, en parte como resultado de la lentitud de los progresos de Bruselas en este ámbito y en parte como resultado de la relativamente reciente priorización de la misma por parte de Seúl. Dado que tanto Bruselas como Seúl ven a China, Corea del Norte y Rusia como amenazas de ciberseguridad y buscan impulsar los lazos con socios como Estados Unidos, Australia, Canadá o Japón, tiene sentido centrarse en esta área y realizar un progreso rápido.
En lo que respecta al 5G y 6G, ambas partes acordaron trabajar hacia una visión común sobre estos ecosistemas, incluidas aplicaciones, estándares, casos de uso, interoperabilidad y sostenibilidad. También se acordó fortalecer la investigación colaborativa, mejorar el intercambio de información sobre el espectro 6G y promover intercambios activos a través de eventos internacionales.
En Inteligencia Artificial (IA), ambas partes tienen la intención de discutir sus respectivas definiciones de IA de “alto riesgo” y compartir información sobre sus leyes y sistemas destinados a lograr una IA confiable. La UE adopta un enfoque centrado en el ser humano (human-centric approach) hacia las nuevas tecnologías, incluida la IA. El próximo desafío será coordinar la convergencia entre ambos sistemas de responsabilidad civil en materia de productos y servicios de IA. La cooperación entre la UE y Corea del Sur es factible en este tema porque la Asamblea Nacional de Corea también está desarrollando un proyecto de ley comparable a la propuesta de Reglamento europeo de IA.
Con respecto a las plataformas digitales, la UE ha promulgado recientemente un ambicioso paquete legislativo, la “Ley de Servicios Digitales” (Digital Services Act) y la “Ley de Mercados Digitales” (Digital Markets Act), es decir, sendos reglamentos para imponer obligaciones a las plataformas en línea y proteger los datos personales en virtud del RGPD. Ambas partes acordaron cooperar a través de estudios de mercado, actividades académicas conjuntas y el desarrollo de mejores prácticas no regulatorias. El objetivo es crear un ecosistema de plataformas en línea con un equilibrio entre innovación, seguridad y equidad, maximizando los impactos positivos y minimizando los negativos.
En cuanto a la política de datos, ambas partes acordaron cooperar para apoyar los flujos internacionales de datos confiables y explorar formas de desarrollar e implementar la economía de datos. El nivel de protección de datos de Corea del Sur es básicamente comparable al Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE. El GDPR es la piedra angular de la protección jurídica, y en las relaciones con socios como Corea del Sur es muy importante para la UE continuar protegiendo los datos personales de sus ciudadanos como actualmente se hace con carácter intracomunitario.
- El Consejo de la Asociación Digital Corea-UE
Por último, conviene detenerse en la figura del Consejo de la Asociación Digital Corea-UE. Este organismo servirá de instrumento para supervisar y examinar anualmente los resultados de la Asociación Digital. Consiste en una reunión anual a nivel ministerial, que garantizará la cooperación inmediata de alto nivel. Mediante la utilización de foros o instancias ya existentes, como el Diálogo Político Bilateral de alto nivel sobre economía digital, los comités del TLC y el Comité mixto República de Corea-UE, la Asociación Digital aspira a ofrecer resultados concretos.
A pesar del acierto de la configuración de este Consejo entre ambas partes, la cuestión problemática es que el propio texto de la Asociación Digital declara que esta alianza "no es jurídicamente vinculante y no pretende reemplazar la legislación nacional o las obligaciones internacionales por las que las partes están obligadas. No tiene ninguna implicación financiera en ninguna de las partes".
La cláusula no vinculante de la Asociación Digital es similar a la que se incluye en la Asociación Digital UE-Japón. Mencionar explícitamente su naturaleza no vinculante es un aspecto recurrente en las Asociaciones que forma la UE. Sin embargo, esta medida, en el contexto actual, podría frenar su impulso y los resultados prácticos esperables. Aunque ciertamente es una forma de ofrecer flexibilidad recíprocamente y de dar un cierto margen para promover sus respectivos intereses, esta cláusula no vinculante también puede usarse como un mecanismo para no cumplir o retrasar posibles compromisos o promesas.
- Observaciones finales
La UE y la República de Corea son importantes socios estratégicos y económicos, y comparten valores similares derivados de sus sistemas demoliberales. Su relación se ha desarrollado enormemente en los últimos años. En general, la Asociación Digital UE-Corea del Sur es bienvenida, porque actuará como un instrumento necesario para avanzar en la cooperación bilateral en todos los aspectos vitales relacionados con el mundo digital.
Sin embargo, su debilidad radica principalmente en la cláusula no vinculante antes mencionada, que podría frenar o retrasar sus resultados si los gobiernos deciden cambiar su rumbo. Siguiendo las tendencias actuales y al igual que la Asociación Digital UE-Japón, la Asociación Digital UE-Corea del Sur también puede llegar tan lejos como lo permitan los respectivos líderes de ambos lados. El éxito de esta Asociación Digital requerirá un compromiso constante por ambas partes, en el que debe explorarse todo su potencial, asegurándose de que las herramientas proporcionadas por la alianza no queden sin utilizar o infrautilizadas. Después de todo, tanto la UE como Corea del Sur se consideran mutuamente socios fiables, por lo que, en principio, el hecho de que hayan establecido unos criterios comunes para impulsar su cooperación solo puede resultar mutuamente beneficioso.
Otro desafío muy relevante está relacionado con la implementación de este tipo de acuerdos. A pesar de que las relaciones bilaterales están arraigadas en tratados internacionales, y existen múltiples canales y foros de comunicación y cooperación, este tipo de relación asociativa de carácter híbrido o heterogéneo (digital-tecnológico-económico) aún carece de una aplicación práctica visible o tangible, más allá de los temas acordados en este tipo de documentos oficiales.
Las nuevas Asociaciones Digitales estipulan la necesidad de debatir, compartir información y coordinar enfoques, especialmente cuando se trata de medidas proteccionistas en terceros países. Sin embargo, estas cuestiones también deben abordarse en esas relaciones bilaterales de manera vinculante, por el aspecto tan estratégico que comporta.
Por último, otro desafío que se puede observar en este tipo de marcos estratégicos como el que constituye la Asociación Digital sigue siendo el escaso nivel de relación e interacción entre las dos sociedades civiles, la europea y la surcoreana, a pesar del turismo, y de algunos vínculos empresariales y culturales. Por ello, sería necesario profundizar los intercambios educativos y socioculturales, y reducir la brecha idiomática por ambos lados.
Por todas estas razones, podría ser muy útil actualizar el TLC UE-ROK desde un enfoque de diplomacia pública, y de ese modo ampliar el entendimiento mutuo entre las sociedades europea y surcoreana y lograr el fortalecimiento real de su cooperación estratégica a largo plazo. Teniendo en cuenta la creciente y cada vez más intensa rivalidad geopolítica entre EEUU y China en materia tecnológica y comercial, es natural esperar que con esta Asociación Digital, la UE y Corea del Sur centren su atención en disminuir su dependencia de ambas superpotencias, apostando firmemente por sus respectivas autonomías estratégicas.
* Este texto es un extracto de la ponencia del autor en el Korea Law Forum 2023, celebrado el 13 de junio de 2023 en la Universidad de Venecia Ca' Foscari y organizado por el Korea Legislation Research Institute, órgano consultivo del gobierno surcoreano.