El Gobierno de Navarra, presidido por María Chivite (PSN), ha abierto una ponencia específica que medirá cómo modificar la ley orgánica que regula el Amejoramiento del Fuero (Lorafna), lo que es el estatuto de autonomía en las demás comunidades. De todos modos, desde el Gobierno foral afirman que no habrá cambios sustanciales en la institucionalidad y política de la Comunidad foral.
Este anuncio es, en principio, una de las medidas que el PSN accedió a ceder ante el secesionismo vasco-navarro (Geroa Bai) y el ultraizquierdismo (Contigo-Zurekin) para poder seguir gobernando la Comunidad foral (Bildu se abstuvo en la investidura de Chivite). En caso de tratarse de una cesión, en vez de a sus socios, a Bildu, este caso se vería totalmente agravado y tendría efectos mucho mayores. Cabe recordar que Bildu necesita estar presente en Navarra para poder seguir predicando sus valores radicalmente secesionistas, dado que su modelo de independencia del País Vasco no se concibe sin que sea con Navarra de la mano (una anexión, independencia conjunto y creación de un nuevo territorio llamado Euskal Herria).
Además, esta ponencia también podría suponer una ampliación de las competencias de las que ya goza Navarra por su condición de foral. El incremento de poder del autogobierno navarro es uno de los asuntos que los socios de gobierno del Partido Socialista (y también Bildu) persiguen desde hace años, dado que le acercaría a su independencia y le alejaría de España.
La fecha oficial pactada para especificar cuál es el resultado de esta ponencia y dar un dictamen acerca del Amejoramiento es dentro de seis meses, aunque lo más probable es que se retrase varios. El proceso será longevo, dado que implica a siete grupos parlamentarios y cada uno debe aportar sus miembros a la ponencia. Estos deberán debatir la reforma del autogobierno y, según sus intereses, pueden ir prorrogando la conclusión del asunto.
¿Cuáles son los intereses de cada uno de los partidos en esta ponencia de reforma de la Lorafna?
Pese a tratarse de una cesión que los socialistas dieron a sus socios en el pacto de gobierno, se han mostrado distantes a la reforma del Amejoramiento y han afirmado que su papel en este asunto no irá más allá de haber creado la ponencia y asegurarse de que sus socios no intenten modificar asuntos demasiado sustanciales para Navarra (como su dibujo político e institucional): “No todo es debatible, no pasaremos algunas líneas rojas”. Líneas rojas tales como el primer artículo de la Lorafna, que especifica que Navarra es una comunidad dentro de España. También se ha concretado que, presuntamente, no se va a reformar la legislación referente a las zonas de Navarra en las que el vascuence es lengua oficial.
No obstante, está claro que los socios de Chivite querrán estirar el chicle todo lo que puedan, hasta el punto de reformar artículos de la Lorafna que son, además de históricos, fundamentales y constitucionales de la Comunidad foral.
A favor de la ponencia se ha posicionado EH Bildu, que defiende que “ni Navarra ni la ciudadanía son las mismas que hace 41 años”, alegó o el portavoz batasuno. “Vamos tarde pero más vale tarde que nunca”, ha defendido su portavoz, Laura Aznal, que se ha mostrado dispuesta a encontrar “horizontes políticos compartidos con otros sectores que no son soberanistas”, explicó. “Queremos un proceso basado en la voluntad de la ciudadanía”, argumentó la portavoz de EH Bildu, que ha pedido que la posible reforma “no sea solo un lavado estético”.
La marca del PNV en Navarra, Geroa Bai, ha celebrado que la medida que exigió al PSN para apoyar la investidura de Chivite finalmente se haya realizado: “Afrontemos un debate tranquilo pero ambicioso”, apuntó el portavoz Pablo Azcona. Desde Geroa Bai no se ha especificado hasta dónde se quiere llegar, pero sí ha dejado ver su seria intención de reformar una forma de autogobierno que lleva ya 41 años vigente. Según Azcona, “desarrollar nuestras competencias, profundizar en el autobobierno y ser un mejor punto de encuentro entre las diferentes sensibilidades” son las intenciones de su partido en esta ponencia abierta por el PSN. Sin embargo, ha exigido “un debate abierto y sin líneas rojas”.
El Partido Socialista ahora tiene un problema: ha dado las llaves para reformar el autogobierno de Navarra a unos partidos que van a querer sacar hasta la última gota de esta ponencia para acerca a Navarra a esa separación de España de la mano del País Vasco. El PSN defendió la creación de esta comisión del siguiente modo: “Se puede adecuar la Lorafna a las nuevas realidades de la sociedad navarra”. ¿Acaso la condición de comunidad autónoma está anticuada? ¿Las realidades de la sociedad navarra exigen una ampliación de la autonomía y un acercamiento a la independencia?
También Contigo-Zurekin ha apoyado la medida, destacando que la Lorafna es la "columna vertebral de nuestro autogobierno, han pasado 41 años desde que se aprobó y Navarra ha cambiado mucho", argumentó Carlos Guzmán, parlamentario de Contigo-Zurekin. "Con tranquilidad y sosiego ha llegado el momento de hacer una reflexión sobre la Lorafna", consideró.
Por su parte, UPN, PP y Vox han cumplido lo que prometieron y votaron en contra de la creación de la ponencia, para no ceder terreno a los socios del PSN. De todos modos, los tres partidos tendrán representantes en esta ponencia, con el objetivo de objetivo de defender la legislación foral que lleva vigente más de 40 años.
Toda esta trama se ha vendido como una cesión del Gobierno a aquellos partidos con los que firmó el pacto de investidura, pero también se contempla que se trate de una medida demandada por Bildu para que sus seis diputados en el Congreso voten “sí” a la investidura de Pedro Sánchez. Si es así, la deriva de Bildu en Navarra y las acciones que ha promovido en los últimos años se verán ampliadas y reiteradas: es decir, el vascuence podría hacerse oficial en toda la Comunidad foral y la campaña contra todo tipo de símbolos españoles estará cada vez más presente.