Durante una ceremonia en el Museo de Arqueología de la ciudad meridional de Tainan, el ministro del CIP, Icyang Parod, declaró que la repatriación había llevado tres años. El esfuerzo refleja la importancia de la colaboración entre el mundo académico, los organismos gubernamentales y los museos para reparar las injusticias cometidas contra los pueblos indígenas de todo el mundo, añadió Parod.
Al acercarse el 150 aniversario del incidente de Mudan, el ministro expresó su esperanza de que la devolución de los huesos ancestrales traiga la paz a los fallecidos y a sus descendientes. Asimismo, se espera que la histórica repatriación aumente la concienciación pública sobre los derechos de los habitantes originales de Taiwán para defender el espíritu de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, afirmó Parod.
El CIP informó de que también se celebró una ceremonia formal de entrega el 3 de noviembre en el Reino Unido, en la que participaron el viceministro del CIP, Calivat Gadu; el alcalde de Mudan, Pan Chuang-chi, y otros delegados y funcionarios de la universidad. La universidad emitió un comunicado en el que afirma que la repatriación se ajusta a su política de devolver los objetos a los representantes apropiados de las culturas de las que fueron extraídos.
Los restos se depositarán temporalmente en el museo en Tainan antes de que se decida un lugar de descanso permanente en consulta con la comunidad de Mudan, añadió el consejo.