Tener la
responsabilidad de tomar decisiones en una empresa implica que, en algunas ocasiones, se puedan cometer fallos, errores u omisiones que, sin intención de perjudicar, dan lugar a situaciones complejas e incluso que implican
procesos u oficios que entrañan un riesgo económico o sanciones. En tal caso,
las personas encargadas de la administración de una sociedad se pueden ver envueltas, por su cargo y funciones, a tener que
declarar debido a sus tomas de decisiones, ser requeridos por el funcionamiento de la empresa o ante improcedencias y actos incorrectos. Todo ese tipo de
desavenencias con el deber y obligación que se les presume puede derivar en una negligencia, en una situación errónea o en una omisión comprometida. Todo ello se debe a que se hayan vertido declaraciones que no corresponden con la realidad o por haber perpetrado acciones indebidas respecto al empleo.
En ese marco de acción, teniendo en cuenta que cada vez es más común que se interpongan reclamaciones que devienen de esas acciones negligentes por parte de los administradores, es donde nace la póliza de seguros D&O. Pero, ¿cuál es su función? Principalmente, sirven como defensa solvente para que estos directivos se puedan avalar y proteger ante las reclamaciones de terceros.
Así pues, el hecho de contratar este tipo de seguros garantiza a los administradores, a los altos cargos y al resto de directivos de compañías, empresas y entidades de toda índole, tamaño, forma legal o sectorial al que se dedique accedan a una protección personal ante las posibles reclamaciones. Es de ese modo como se garantiza que su patrimonio personal no se vea perjudicado ante las medidas que se hayan tomado en virtud de su cargo y responsabilidad orgánica.
Cierto es que, para que este tipo de pólizas D&O tengan reconocida su máxima cobertura, los beneficiarios de ella, en todo caso, no han debido de realizar dichos actos o deberes incumplidos con actitud o conocimiento doloso.
Ventajas de contratar un seguro D&O
Llegados a este punto, es fácil deducir cuáles son las principales ventajas de los seguros de D&O. Por una parte, se avala la defensa del personal de dirección respecto a la cobertura económica por posibles demandas de responsabilidad. ¿Qué sucede en estos casos? Pues, que el beneficiario de la póliza no tendrá que abonar las indemnizaciones derivadas a las reclamaciones de su bolsillo.
Por otro lado, y siendo independiente de las herramientas de las que pueda disponer la compañía, la cobertura de estas pólizas abrigan también la responsabilidad individual del directivo o administrador salvando, en todo caso, su patrimonio privativo.
Ambas ventajas, por ende, se antojan muy beneficiosas para aquellas personas que se ven envueltos en este tipo de situaciones.
¿De qué protege este tipo de seguros?
Un seguro D&O protege a sus beneficiarios ante reclamaciones que se interpongan por la toma de decisiones empresariales o laborales dentro de su ámbito de acción. ¿Quiénes pueden reclamar a los directivos de una empresa alguna acción indebida? A continuación, un listado de todas las figuras que pueden ser un problema para este personal:
- Accionistas: debido a una información inexacta durante procesos complejos como el de fusión o adquisición.
- Empleados: estos ejercen sus derechos cuando existe un error en sus despidos, en las cláusulas de sus contratos o cuando sufren una persecución y acoso.
- Acreedores: estas figuras reclamarán cuando, sin justificación, se rompan los acuerdos de contrato o cuando haya una situación económica mala sin informarse.
Otras tres figuras que por razones obvias y diversas pueden interponer demandas o inicio de sanciones son los competidores directos, en caso de deslealtad, pero también pueden hacerlo los liquidadores de la sociedad o los compradores de la misma.
En resumen, lo que pretenden los seguros D&O es proteger a las figuras que toman decisiones en una empresa, los directivos sobre los que recae la gestión directa de los recursos, para que, en caso de situaciones adversas tengan una herramienta para defenderse y hacer frente a las indemnizaciones y defensa.