Sin embargo, se debe señalar que realmente el ideario comunista, en materia económica, obviamente, tiene tales lagunas que abocan indefectiblemente a ello. A pesar de que esta ideología realmente ha calado en más de medio mundo (Rusia, China, etc.), no existe ningún país a lo largo de la historia que haya elegido este sistema político y que no se encuentre claramente distanciado enormemente de la riqueza de la mayoría de sus integrantes. Es evidente que resulta del todo imposible igualar a todos en la riqueza. Por eso, la única posibilidad de hacernos iguales, si es que debemos serlo, es en un cierto grado de pobreza.
Pero se debe señalar algo evidente que es que por un lado no somos todos iguales, y por otro, que resulta ser indudablemente una grave injusticia dispensar un trato igual a los desiguales.
Además, no debemos olvidar, que en lo relativo a la Economía, hasta la fecha todo intento de implantación de lo que se viene denominando como Economía Planificada, al final, se ha demostrado que ha sido un estrepitoso fracaso.
Pues es evidente que resulta prácticamente imposible pretender realizar un dirigismo absoluto de cualquier economía, sea esta pequeña o grande. Se trata de algo inviable y los matemáticos han explicado perfectamente su motivo, a través de lo que denominan caos determinístico. Además, en este mundo cambiante en el que vivimos, y en la aldea global en que nos encontramos, se debe competir constantemente en los mercados.Y para ello es absolutamente necesario que se pueda ser flexible, para poder cambiar lo que sea pertinente, con la inmediatez debida, en aras a poder ofrecer los bienes o servicios que sean demandados, para poder obtener la ventaja competitiva suficiente y así obtener la posición deseada, que permita una sostenibilidad en cualquier empresa. Intentar sostener la tesis de que una economía planificada es mejor que una economía de mercado; resulta ser del todo equivocada e ilógica en nuestros días.
Este tipo de economías nunca podrán ser productivas en la práctica, precisamente por el hecho de no ser competitivas porque ese sistema económico està pensado para economías autárquicas y nunca englobadas en una Aldea Global que es la realidad actual. Y ésto obviamente, abocará a un desastre económico, sin ningún género de duda.Por eso mismo resulta evidente que una economía de mercado, con la concurrencia de una sana competencia, continúa siendo la mejor elección en lo que a sistema económico se refiere.Y es por lo que los Gobiernos, que llevan algunos de ellos, incluso décadas en el poder y aún no han sido capaces de dar bienestar a la ciudadanía, se debe reflexionar seriamente sobre si debieran irse y dejar paso a otros gestores que si puedan verdaderamente ofrecerla a esas sociedades. Pues resulta triste y bastante ofensivo ver que existen demasiados países que se encuentran en una situación económica pésima a pesar incluso de poseer unos recursos naturales impresionantemente ricos. El caso de Venezuela y Nicaragua es en estos momentos muy actual y estoy seguro que todos los lectores tendrán ya en mente numerosos ejemplos más, por lo que obviamente resulta innecesario realizar una exposición concreta de ninguno de dichos países en los que viene sucediendo este hecho y que lo evidencian, de una manera palmaria.