En sus primeras páginas dice esto, que servirá a modo de ejemplo, sobre su contenido: "En 1998, creamos la primera empresa. Surgió como muchas, en una reunión de amigos con la intención de tener una ocupación extra. Recuerdo que en aquel momento se hablaba del negocio de las lombrices, los champiñones y los caracoles. Nos decantamos por estos, «que todos sabéis que son una mina de oro y que, si te dedicas a ellos, te haces rico enseguida». Terminó siendo un desastre, además de un negocio lento, baboso, cornudo y arrastrao. Pero allá que nos lanzamos tres ignorantes, con más ganas que cerebro, a Zaragoza, a aprender cómo criar caracoles. Lo mejor de esa experiencia fue nuestro instructor, un tipo medio arruinado que vivía en una casona en el campo, sucia a más no poder" (...) ¿Qué aprendí? Aprendí que la constancia siempre vence al talento. Todos tenemos talento y, aunque ahora parece estar sobrevalorado, resulta algo muy común. Seguro que todos conocemos a alguien con talento: un hijo, un hermano o incluso nosotros mismos. Sin embargo, a menudo la falta de esfuerzo o de motivación impide que se desarrolle plenamente. Nos excusamos en que esa persona es vaguilla o, peor aún, no quiere. Talento es tener oído para la música, pero para ser un crack tienes que estar practicando una serie de horas diarias".
El lector se verá motivado por la pasión y la perseverancia. Está dividido en veinte capítulos y podría ser una propuesta de lectura para los centros de enseñanza. Hay farsantes, momentos alegres y tristes, mucha incertidumbre y muy pocas zonas de confort. Es un ejemplo de esfuerzo constante, con un estilo que combina lo novelesco de sus experiencias con enseñanzas profundamente humanas. En definitiva, "El aprendedor" es una lectura entretenida y una fuente inagotable de inspiración y motivación. Aquí hay cultura del esfuerzo, compromiso y optimismo. Es perfecto para quienes quieren entender la vida desde la perspectiva de alguien que jamás aceptó las reglas del juego y, aun así, ganó.
Ficha técnica:
El aprendedor
Curro Rodríguez
Editorial LID
176 páginas