Estos datos viajan a través de cables enterrados, muchos de ellos de cobre, que conectan el terreno con los centros de control. Cuando se corta ese flujo de información, el sistema actúa, activándose los protocolos de emergencia para garantizar la seguridad de los trenes, reduciéndose la velocidad o incluso deteniéndolos. El robo en Toledo no solo ha causado retrasos, ha desactivado parte de la red inteligente que mantiene seguros los trenes.
El ministro de Transportes clasificó el hecho como un sabotaje. A este señor le gusta dramatizar, tal vez como un medio para eludir sus responsabilidades. Puente ha dicho que los ladrones "han ido a tiro hecho, robando 150 metros de cobre en doble vía en un sentido y en otro”.
Un suceso que se produce en Cataluña con mayor frecuencia que en otras zonas y que se atribuye normalmente a delincuentes comunes. Hace un año un robo de cobre en Barcelona paralizó los servicios de Rodalies y fue denunciado como un acto de sabotaje por Puente, dos semanas después los Mossos d´Esquadra detuvieron a cuatro delincuentes multirreincidentes en esta actividad. En Cataluña entre enero del año 2023 a febrero del año 2024, Adif denunció 163 robos de cobre.
El robo de cobre en infraestructuras ferroviarias no es un problema nuevo, pero su impacto sigue siendo grave. Para prevenir estos sabotajes, los expertos apuntan a varias soluciones. La primera la sustitución del cobre por aluminio o fibra óptica, aunque no siempre es posible. El uso de materiales menos atractivos para el mercado negro reduciría el riesgo de robo. La segunda la realización de canalizaciones más seguras. Enterrar los cables en arquetas reforzadas o conductos sellados dificulta su acceso. La tercera sistemas de detección temprana. Existen sensores que pueden detectar vibraciones anómalas o cortes de corriente en tiempo real y alertar automáticamente al centro de control. Dentro de esta opción también se incluiría la videovigilancia y los drones. Cámaras en puntos críticos o el uso de drones para vigilar tramos importantes permitiría una respuesta más rápida.
La línea entre Andalucía y Madrid una vez reparada la avería tenía previsto poner en servicio 20 trenes de alta velocidad saliendo de Madrid, Sevilla, Málaga y Granada.
El número de pasajeros que viajan en tren en España aumentó en diferentes segmentos. El ferrocarril de alta velocidad creció el pasado mes de febrero un 15,1%, hasta los 3,19 millones de pasajeros, según el Instituto Nacional de Estadística. La media mensual es de 3,5 millones de pasajeros. Cercanías, tiene más usuarios que nunca. Entre todos los operadores, contando Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat y Euskotren, sumaron un total de 591 millones de pasajeros transportados en año 2024. El crecimiento en la media distancia fue de casi el 6% hasta los 4,3 millones de pasajeros en junio 2024.
¿El incremento de pasajeros implica cada vez mayores problemas en el servicio? ¿Porque nadie se responsabiliza de las averías repetidas empezando por el ministro señor Puente? ¿Porque no se evitan las averías? ¿De qué y de quien depende?