Este interés creciente por la F1 responde a una estrategia de expansión global que ha internacionalizado su calendario, incluyendo nuevas sedes en mercados clave como Estados Unidos, Medio Oriente y Asia, ampliando considerablemente su base de seguidores.
Siguiendo este modelo exitoso, en mayo de 2025 The Walt Disney Company anunció su propia alianza con la Fórmula 1, que comenzará a materializarse a partir de la temporada 2026.
Esta alianza busca integrar los icónicos personajes de Disney en el universo de la F1 mediante contenido exclusivo, experiencias temáticas y una línea de productos de consumo, con el objetivo de trasladar la pasión de los aficionados del motor a un significativo crecimiento económico para la compañía.
La convergencia de estas dos potencias globales se sustenta en cifras que reflejan un enorme potencial económico y de mercado. La audiencia combinada de ambas marcas supera los 1.2 billones de personas a nivel mundial, sumando los 820 millones de seguidores de la F1 y los 380 millones de seguidores activos de Disney. Este alcance masivo abre la puerta a una oportunidad sin precedentes para capitalizar productos y experiencias dirigidas a consumidores a nivel mundial.
Especialmente relevante es el mercado latinoamericano, donde se proyecta un potencial económico de alrededor de 78 millones de dólares en el primer año de vigencia del convenio, con Brasil, México y, actualmente, a raíz de la incorporación de Franco Colapinto como piloto de Alpine, Argentina como principales epicentros de consumo y engagement.
Además, el incremento demográfico de la audiencia de la Fórmula 1 resalta la importancia de conectar con el público joven, ya que el 54% de sus seguidores en plataformas como TikTok tienen menos de 25 años, un segmento clave para el desarrollo de nuevas estrategias de marketing y fidelización.
En términos económicos, las expectativas son altas: la valoración proyectada para los productos licenciados que surjan de esta alianza oscila entre los 300 y 450 millones de dólares para 2027. Estas cifras consolidan a esta asociación como una de las más prometedoras del sector, capaz de generar un impacto significativo tanto en los ingresos como en el posicionamiento de ambas marcas a nivel global.
Asimismo, esta iniciativa representa también una oportunidad estratégica para fomentar comunidades de fans intergeneracionales. La integración de personajes como Mickey Mouse, Elsa o Iron Man, en el contexto de la F1, puede atraer a nuevos espectadores infantiles y adolescentes, generando una cultura de afición que trasciende edades.