SEMANA DEL 7 DE ABRIL
Análisis de los mercados
Por Arcadi Orrit (InverConsulting)
martes 21 de octubre de 2014, 14:31h
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Arcadi Orit (De InverConsulting) |
Han sido necesarios 7 años de depresión, una amenaza real de deflación y que la crisis pueda afectar gravemente Alemania y otros países europeos que la apoyan, para que por fin, el Sr. Draghi, presidente del BCE, comparezca para anunciar que la institución monetaria que preside adoptará medidas no convencionales, como las que aplica la Fed, "si es necesario". La condición "si es necesario" se la habría podido ahorrar, porque ya hace mucho tiempo que "es necesario". Por otra parte, la situación actual es muy diferente a la de 2012 cuando con el simple efecto "anuncio" de posibles medidas, el Sr. Draghi logró calmar a los mercados: ahora ya no se trata de calmar a los mercados, sino de asistir a un enfermo (la economía europea), y al enfermo no le vale que le digan que "si es necesario" le darán un medicamento, sino que hay que administrarle el medicamento con urgencia.
De todos modos, llega muy tarde esta declaración de intenciones y posiblemente el propio ciclo económico acabe retornándonos dentro de unos pocos años a crecimientos moderadamente positivos: eso sí, habremos perdido una década, acumulado un desempleo monstruoso y una deuda pública desorbitada, y empobrecido a las clases medias hasta niveles inimaginables. Se despierta tarde, Sr. Draghi, muy tarde, el daño ya está hecho.
En cuanto a los indicadores macro, en Estados Unidos hemos tenido un inesperado repunte de una décima en la tasa de desempleo de marzo, que se sitúa en el 6,7%, un dato bastante positivo ya que la creación de puestos de trabajo ha alcanzado las 192.000 contrataciones. En cuanto a indicadores anticipados, el ISM manufacturero y el ISM no manufacturero de marzo han sido ligeramente peores de lo esperado pero se mantienen en zona de expansión.
En Europa tenemos unas ventas minoristas de marzo en la zona euro que subieron un +0,8 % interanual, una tasa insuficiente para propulsar el PIB. Preocupante el dato del PIB del 4º trimestre en Francia, con un crecimiento del +0,8 % interanual muestra la atonía de la mayor economía europea tras la alemana.
En cuanto a los mercados, al menos el mensaje del Sr. Draghi ha tenido la virtud de provocar un rebote alcista que habrá que ver si es lo suficientemente consistente. El Ibex 35 ha conseguido cerrar la semana en los 10.677 puntos, mientras que el Eurostoxx 50 lo hacía en los 3.230 puntos. En Estados Unidos, la tarde del viernes ha provocado retrocesos semanales y el S&P 500 americano ha acabado cerrando en los 1.865 puntos.
Así pues, nos situamos en zonas de máximos anuales, sin romper al alza con claridad (no hemos tenido los dos cierres diarios consecutivos por encima de los 10.600 puntos del Ibex 35) y con un cierre en Wall Street a última hora de la semana en fuerte descenso. Por todo ello, consideramos que no se dan aún señales alcistas suficientemente claras y de cara a la semana que viene, mantendremos la posición de neutralidad de corto plazo, manteniendo las condiciones para su abandono, a saber, los dos cierres diarios consecutivos por encima de los 10.600 puntos del Ibex 35.