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UN PAPEL REDUCIDO

Focus from Asia: mujeres y derechos en general

Focus from Asia: mujeres y derechos en general

Por Lorenzo Soriano

miércoles 18 de marzo de 2015, 08:28h
El continente más grande del mundo, ocupa una superficie de 100 veces España y alberga a 100 veces más población. Es cuna de culturas y civilizaciones milenarias, por lo que pretender aseverar desde el “pedestal” occidental que “se equivocan “en cualquier cosa, me parece algo inmensamente arrogante. Sin embargo, la evolución del mundo que ha conseguido que superemos los niveles de vida, mortalidad infantil y de adultos, además del incremento de la renta, alimentación, sanidad y acceso a la información global de redes, se ha estancado en esta parte de la tierra en particular en algunos conceptos. El papel de la mujer en casi todo este mundo, es fundamental. No hay duda de ello y el que lo cuestione falta a la reflexión somera y más a la profunda. En Africa y en Asia, la mujer es la verdadera columna vertebral sobre la que descarga el peso de la mayor parte de las actividades “corrientes” y cotidianas, pero las peor valoradas en cierto sentido. En Latinoamérica, ocurre algo parecido pero distinto y distante, solo en algunos aspectos.

El papel de la mujer en la inmensa mayoría de países asiáticos esta reducido a una semiesclavitud real y general. Estamos centrados en Asia, así que dejaremos a Africa aparte esta vez. El florecimiento de las actividades comerciales en Japón, China, Thailandia, Malasia, Corea, Filipinas, etc. No ha conllevado en paralelo una mejoría general en el papel de las mujeres en las actividades que las “culturas milenarias” consideran propias de ellas. Observen que no he mencionado a ningún país Musulmán, excepto a Malasia. La excepción Malaya es absolutamente temporal. Ya está prohibida la mayoría de las actividades no islámicas, ya hay tribunales islámicos con más rango que los civiles y ya la escuálida mayoría musulmana por efectos de la demografía ha conseguido que Malasia sea Republica Islámica, o sea, el fin de una milenaria convivencia entre chinos, indios, malayos e indoeuropeos, está llegando a su fin.

El camino desde 1958 hasta ahora ha sido lento, pero los acelerones islámicos se palpan en la calle, mucha Petronas pero nada de todo lo demás. Los Malayos que producen son los no islámicos como “debe ser”, y solo los ricos y su inmensa parentela de opresores que mantienen a la población en una semipobreza de comida y transporte barato, y en una incultura absoluta, pueden manejar los resortes y recursos del país. Los países musulmanes están fuera de toda clasificación por mi parte, en lo que se refiere a las Republicas Islámicas al menos, para mí es un oxímoron, que refleja una “contradictio in terminis”. Republica e Islam es tan compatible como era la “Democrática Alemana”, un horror lleno de asesinos y torturadores. También Jamayryya Libre y Socialista de Gadaffi tenía un nombre de los de asustar y embustero. Por eso ni me molestare en trasladarles lo que siento en un país Islámico, con leyes que controlan los “pecados” no los delitos y con filibusteros despiadados controlando que las mujeres no salgan de su oprobio milenario.

Quizás desde que el hombre comprendió que era necesario su intervención para procrear y clamo venganza por tantos años de engaño. Ya esta bien. La población masculina Islámica, para mi es absolutamente despreciable al interpretar como absoluta la verdad sobre las mujeres que ellos aplican. No es eso lo peor sin embargo. Lo peor y más grosero es como ciertos occidentales “entienden” y comprenden esos aspectos de la “cultura” aceptándolos como si fuese algo que hay que tolerar y soportar.Desde la ablación al Burka, desde la lapidación a la incultura. Los hay que lo hacen por dinero, y los hay quienes lo hacen por rechazo a la cultura occidental en general, y a la Judeoamericana en particular. Por lo que para atacar a aquella, promociona esta tremenda perversión.

Nunca sabremos valorar que la única cultura que respeta, valora y protege la igualdad de género es la americana, anglosajona y “calvinista” por generalizar. Aunque Calvino no fuese un ejemplo hoy, lo fue en su día y en su tiempo, y aunque Jefferson tampoco, si lo fue y ha permitido evolucionar hasta aquí como ninguna otra cultura. Lo que ocurre es que con la debilidad europea, hemos permitido que se beneficien de la democracia que ha costado miles de años y centenares de millones de muertos, los que no solo no creen en ella sino los que quieren dinamitarla. Y ¿saben que les digo? Que lo están consiguiendo. Y a marchas forzadas. Si hay meritos en los responsables que se les reconozca de inmediato. Así pues, mucho rascacielos y mucho “glamour” pero el burkha avanza, el IS prospera, Hussein Obama los protege y dinamita su propio partido, y Europa continua con su buenismo estúpido de financiar a nuestros enemigos con nuestros impuestos con la ayuda como siempre de las izquierdas más radicales. No tenemos futuro y Asia no tiene presente humano, solo es fachada y proteger a los beneficiarios de sus tristes sistemas opresivos es absolutamente despreciable. Pobres mujeres del mundo asiático, ellas mismas gritan su “vivan las cadenas”, convencidas de que es un símbolo de identidad y una predestinación insalvable. Algunas tienen la posibilidad de salir, otras, la mayoría, no pueden abandonar su territorio que las estruja y nunca les pertenecerá a ellas sino a sus esposos o Gerifaltes.

Como conclusión, no inviertan en Asia mas allá de lo que un plazo de recuperación corto o muy corto pueda proporcionarles. Ni tiempo ni dinero. No hay futuro sino para ellos y ese mundo, del que algunos disfrutan no es un mundo Justo ni correcto, sino de explotación y anticultura. Nos quieren solo para sacarnos nuestros conocimientos y nuestras aportaciones, del resto nos desprecian con bastante generalidad, sobre todo porque somos estúpidos, débiles y temerosos de perder nuestros “derechos” irrenunciables. A reflexionar.

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