Kazajstán está a la vista de los medios de comunicación internacionales. Hoy el país de la estabilidad, el líder en Asia Central se ha sometido al ataque mediático. Pretexto inventado: Las enmiendas en la Ley agraria. Un análisis detenido demuestra que el único objetivo de las modificaciones legales era potenciar el sector agrario. Sin embargo, la desinformación intencionada junto con las mentiras ha provocado el rechazo profundo de las reformas por un parte de la sociedad kazaja.
Particularmente, en la cuestión de la venta de las tierras, que, a propósito, nadie iba a vender, las siguientes tesis se utilizan a menudo:
- los extranjeros comprarán la tierra;
- los extranjeros destruirán el suelo fértil en dos o tres años de la explotación;
- Kazajstán nunca podrá devolver las tierras vendidas.
Por supuesto, los inversores que ya trabajan en Kazajstán se preguntan sobre el tema, lo comentan. Por ejemplo, está claro, que dichos aspectos que destaca la oposición, no tienen sentido, ya que igual lo padece toda la situación con la venta de la tierra. Es decir, mientras todo el mundo lucha por la atracción de los capitales, tecnologías e innovaciones, algunas fuerzas en Kazajstán lo consideran como la muerte para su patria. Es más que raro. Pero la oposición en Kazajstán es una sustancia sorprendente. Es especialmente interesante vigilar a los representantes del sector liberal que quiere a su patria desde fuera.
Los revolucionarios apasionados, que huyeron desde Kazajstán, se han emocionado por la discusión territorial. Aunque no tienen bastante espíritu para encabezar un movimiento social, ni que decir sobre salir a la calle, pero han aprendido a escupir con arrogancia desde el extranjero en todo lo que está pasando en su patria.
Son los luchadores de la cocina que critican cualquier gobierno. Es una necesidad del organismo de algunos. Como, por ejemplo, de los señores Aidos Sadykov y Serikzhan Mambetalin, residentes de Kiyev, que acaban de compartir su opinión experta sobre la situación en Kazajstán. Hicieron reír.
El propio Serikzhan Mambetalin no quiere el liderazgo revolucionario, de él dicen que no es un luchador. Antes ya se ha chocado con la máquina del orden público cuando intentaba a encender la discordía internacional (como en la mayoría de los países, en Kazajstán se considera un hecho punible). Después se arrepintió en su página en Facebook y prometió frenar toda su actividad social y política. Pero, como vemos, engañó.
Pues, un activista como éste no podrá encender los corazones de la gente. La oposición en Kazajstán padece de los líderes carismáticos. Tampoco abastece gente lista.
Parece que los llamados "expertos" simplemente trabajan por un salario pero lo hacen sin pasión, sin intentar buscar la base lógica y legal para sus argumentos. Hasta un análisis breve provoca las preguntas. Primero, ¿por qué el Señor Sadykov se despidió de las tierras de su patria? ¿Quién necesita tierras infértiles y vacías? Todo el mundo necesita recursos. Sin embargo, la oposición las rechaza.
Mientras tanto Astana últimamente lleva a cabo una política bastantemente independiente en ese sector dirigiéndose hacia el aumento de su participación en los proyectos del petróleo que antes habían sido concedidos a los beneficiarios bajo las condiciones de privilegiados, y abriendo su mercado para los países extranjeros. Eso se hace con el objetivo de diversificación para que el país no esté asociado con un centro del poder y no pierda su soberanía. A algunas corporaciones transnacionales no les gusta nada esа política económica independiente.
En relación a las tierras, cabe destacar que para la población que antiguamente era nómada sus tierras son sagradas, por lo cual el tema ha sido tan mediático. A propósito, eso solo confirma la presencia de un centro que controla los flujos informativos negativos.
Por lo tanto, sinceramente hablando, todos aquellos que están en contra de las reformas territoriales hacen un flaco favor a su propio país. Eso se puede comprobar.
Primero, en el tema de la venta a los extranjeros la oposición está mintiendo. Kazajstán, al modificar la Ley agraria, sí permitió comprar las tierras pero solo para sus ciudadanos. Sobre todo a aquellos quienes ya está trabajando con las tierras.
Segundo, en relación a los inversores extranjeros, las modificaciones legales adoptados hace un año y medio permiten incrementar el periodo de alquiler de las tierras desde 10 hasta 25 años. Está claro por qué lo han hecho. Es un sector intensivo en capital, y se necesitan décadas para obtener las ganancias. Y el periodo corto de alquiler fue el mayor obstáculo para atraer las inversiones en el sector agrario. Es más, eso provocaba una bárbara peligrosa situación, cuando los emprendedores quieren conseguir más en poco tiempo.
Cabe añadir que las normativas en relación a la tierra nacional han sido modificadas varias veces. En los 90 los extranjeros podían alquilar las tierras por 99 años. Pero eso no llevó a la pérdida de la soberanía.
Como vemos, en Kazajstán la cuestión agraria contiene muchas aspiraciones como el sector económico favorable. Desde el punto de vista del sentido común y el pragmatismo económico, las disputas sobre la tierra son importantes para Kazajstán. Lo interesante es que el país necesita a los inversores no para los trabajos con el suelo sino para la transformación de los productos agrarios. Los propios agrarios dicen que tienen problemas con la transformación y realización. Por eso en Kazajstán ocurrió un teatro del absurdo. Los que no se relacionan con la agricultura protestan contra las reformas, mientras los agrarios y granjeros que apoyan las reformas, pero no tienen tiempo para salir de protestas, se quedan sin nada.
Sim embargo, para apoyar la postura de éstos, las autoridades kazajas organizaron la comisión especial con la participación de los representantes de la oposición y sector agrario, científicos, políticos y los activistas. La Comisión ya ha empezado a funcionar, mientras tanto el Presidente del país acordó una moratoria a la Ley agraria. Por supuesto, en la situación cuando las reformas son necesarias pero que quedan sin adelantarse, algunos empiezan a preguntarse ¿quién estaría interesado en esto? ¿Quién impide al proceso? ¿Por qué las protestas salieron desde las regiones del oeste ricos en el petróleo y donde casi no hay agricultura?
Aquí vemos que la campaña informativa contra Kazajstán ha sido exitosa. Se nota la experiencia de los organizadores. Antes la oposición nacional no ha tenido las capacidades de organización de este nivel. Entonces alguien le ha ayudado.
Cabe mencionar las palabras del presidente de Kazajstán Nursultan Nazarbayev quien abiertamente admitió los intentos de la organización "las revoluciones de color" en el país y advirtió que estas actuaciones serán perseguidas: «Si vamos a protestar, el mundo se huirá por adelante, nadie nos va a esperar, nos quedaremos por detrás... No permitiremos a nadie aprovecharse de la crisis para destruir la paz y estabilidad en nuestra casa. Ahora es un periodo complicado. Los kazajos no quieren que les pase lo que pasó en Ucrania... Y aquellos quiénes quiere traer aquí los escenarios parecidos van a enfrentarse con las medidas severas. Es la cuestión de supervivencia de la nación en condiciones complicadas de la nueva realidad global".