A la muerte de Mahoma estalla el conflicto entre los seguidores del Profeta por la herencia del poder religioso, político, militar, económico y social. Unos entendían que la herencia era genética, es decir, Fátima, la única hija conocida de Mahoma y su esposo Alí eran los que debían heredar el poder. Otros entendían que la línea burocrática estructurada por el líder debía permanecer en las riendas del gobierno y nace el Califato. Son los sunitas del Islam. Los primeros se rebelaron y comienza la guerra. Son los chiitas del Islam y nace el Imanato. Se conocen 12 imanes y el último sería algo así como el redentor que volvería a poner las cosas en orden. De esos 12 imanes también nacen las diferentes sectas del chiismo formadas por los conflictos de los hijos de los imanes que competían por la herencia del Imán fallecido, en muchos casos asesinados.
Baschar al Asad en Siria es Alauita. Una de las sectas fundadas por uno de los hijos del Imán fallecido producto del conflicto por la herencia del padre.
A más de mil años de la historia musulmana, los conflictos entre los seguidores del Profeta siguen ocasionando guerras interminables en la lucha por el poder.
En la actualidad la guerra en Siria parece no tener fin y el conflicto en Yemen tampoco. En ambos casos el conflicto chiita y sunita está presente.
En Yemen se conocen como los hutíes, una secta chiita que se rebela al poder sunita de Yemen y por supuesto de Arabia Saudita y se supone que tienen entre un 30 y un 50 por ciento de la población.
El conflicto en Yemen estalla en el 2011 con la renuncia del presidente Ali Abdullah Saleh dejando en el poder a su vicepresidente que más tarde se iría al exilio. En el 2015 Arabia Saudita forma una coalición de países “sunitas” y el apoyo de algunos países occidentales, para restaurar el gobierno del Vicepresidente y por supuesto impedir el triunfo de los hutíes, mayoritariamente chiitas, y el apoyo de Yemen a Irán.
En la actualidad Arabia Saudita ha sido atacada en el corazón de su economía y los hutíes se han declarado los responsables de los ataques. Se supone que los hutíes han logrado atacar las instalaciones petroleras de Arabia Saudita con drones que han producido una disminución del 50% de la producción.
Arabia Saudita acusa a Irán de ser los responsables de los ataques y por supuesto Irán niega las acusaciones.
El ancestral conflicto islámico se moderniza, de la espada en sus comienzos a los instrumentos tecnológicos de la actualidad.
¡Que Dios y Alá nos agarren confesados!