Pero el coronavirus también ha tenido una incidencia muy notable de puertas para adentro, es decir, en la propia vida cotidiana de las personas. En este sentido, uno de los aspectos que más ha notado la irrupción sin precedentes contemporáneos de la crisis sanitaria han sido las relaciones de pareja. Por ejemplo, según señala la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) el aumento de las consultas legales para pedir divorciarse se ha disparado en los últimos meses, especialmente a raíz del confinamiento por el estado de alarma. “Estamos notando un aumento de las consultas para iniciar la separación o el divorcio”, concluye María Dolores Lozano, presidenta de la AEAFA.
Evidentemente, este contexto también ha supuesto la proliferación de servicios derivados, como son los que ofrecen los abogados de divorcio express. Al fin y al cabo, su éxito no es de extrañar: en unos tiempos en los que se han consolidado las gestiones telemáticas, las consultas a abogados por Internet se han disparado hasta tal punto que han conseguido una presencia prácticamente omnipresente. La rapidez y la practicidad para llevar a cabo los respectivos trámites son los motivos capitales que justifican su éxito.
Ahora bien, como es natural esta progresión no solo tiene que ver con los asuntos de pareja. Actualmente, las consultas a abogados a través de la Red abarcan casi todas sus especialidades, desde abogados de accidente de tráfico hasta letrados vinculados con el Derecho Penal o Judicial. Son otros tiempos, por supuesto, y ya antes del coronavirus tenían cierta presencia, pero con la llegada del contexto pandémico han llegado para quedarse y consolidarse con más fuerza que nunca.