La victoria del centro derecha en Madrid requerirá la coalición del PP y VOX. No nos engañen con el voto útil. A partir de sobrepasar el 5% de los votos, cada voto vale igual para el PP que para VOX. No tiene ninguna utilidad votar al PP y no a VOX, porque es indiscutible la disponibilidad de VOX para un gobierno de coalición. Sin embargo, esos votos serán muy útiles si se le dan a VOX, porque será como decirle al PP que “no estamos contentos con tu política (ya se lo han dicho sus votantes en Cataluña), debes rectificar, es absurdo que pretendas aislar a VOX cuando el enemigo es el PSOE de Sánchez que, en cuanto a españolismo, no tiene nada que ver con el PSOE de Felipe González”. También le dirán al PP que debe mostrar su rechazo a un PSOE, que está en el poder con los votos de independentistas y filoetarras, en vez de haber optado, como se hace en Alemania, por un gobierno de concentración nacional PSOE 120 y PP 89, con una mayoría absoluta de 209 escaños.
Ante estos temas, Ayuso, la que “trasciende a Casado” no ha dicho una palabra porque no toca, pero tampoco lo ha dicho sobre la Memoria Histórica. En Andalucía el PSOE, poco antes de perder las elecciones, se permitió aprobar, en marzo de 2017, una ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía. Ahondó así en la herida que había creado Zapatero con su ley de Memoria Histórica, de 26 de diciembre de 2007, y que Rajoy, con su mayoría absoluta de noviembre 2011, cometió el error de no derogar." Después, cuando las elecciones autonómicas andaluzas, de diciembre 2018, dieron una mayoría absoluta al conjunto de partidos Cs, PP y Vox, y a un gobierno de PP y Cs, al que Vox dio su apoyo gratis, ocurrió lo mismo. Podían haber derogado la ley autonómica de Memoria Histórica andaluza, como pidió Vox al PP, pero el ínclito presidente Juanma Moreno, dijo que “las leyes están para cumplirlas” y que mantenía “la ley de Memoria Histórica en tanto no se sustituya por una ley de Concordia”. Y ahí sigue vigente la ley y aplicándose durante los últimos tres años.
Este tema tiene mucha más enjundia de la que parece, pues además de olvidar el espíritu de la Transición, lava la cara al comunismo y al marxismo revolucionario violento del PSOE de aquella época, con sus “checas” y sus crímenes, que se quieren ocultar mientras que se descalifica totalmente al bando azul. ¿Es esa la convivencia democrática que quiere el PP? Hubo una Guerra Civil que la inmensa mayoría lamentamos, pero hoy tenemos mucha mayor información sobre los hechos de las dictaduras comunistas. No cabe pretender ignorarlos. ¿No han bastado todos los crímenes que denuncia el Libro Negro del Comunismo y los de Federico Jiménez Losantos? Yo acabo de publicar un libro “Historia del Comunismo. De Marx a Gorbachov, el camino rojo del Marxismo”. En él explico, de forma sencilla y comprensible para todos, las propuestas revolucionarias violentas de Marx y Engels, que Lenin y la treintena de dictaduras comunistas han puesto en marcha. No podemos condenar al nazismo y lavar la cara del comunismo, ni a tampoco a los ideólogos nazis o marxistas. Mientras que el PP y la ciudadanía no tengan información suficiente y puedan comprender esto, el conflicto entre izquierda y derecha será insoluble. Entre la socialdemocracia y la derecha liberal hay posibilidad de acuerdo, pero con el socialismo marxista es imposible, al igual que lo sería con el nazismo. ¿Qué dice de todo esto Ayuso? No se le ha oído nada. Por tanto, sr. Rosell, esa “trascendencia” que Ud. atribuye a Ayuso sobre Casado, es un misterio. Señores del centro derecha, a la hora de votar en Madrid, tengamos en cuenta las propuestas que cada partido haga y también sus silencios sobre los grandes temas políticos.