Para Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, “este sector de nuestra economía es clave para la reconstrucción y para transformar nuestro tejido empresarial por otro más sostenible, pues su capacidad de influencia abarca al resto de sectores, a través de los productos que ponen en circulación, criterios de inversión, requisitos para ofrecer créditos o valoraciones de riesgos sociales o ambientales”.
El sector de banca y seguros, una palanca para transformar el modelo
Se estima que serán necesarios entre 2 y 4 billones de dólares anuales durante los próximos diez años para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Una cifra que no puede ser cubierta tan sólo con recursos públicos, por lo que necesitará también la movilización del sector empresarial y en especial del compromiso del sector financiero, clave para redirigir los flujos de inversión hacia carteras sostenibles. En concreto, en nuestro país contamos con 72 entidades del sector firmantes del Pacto Mundial de Naciones Unidas.
Sánchez añade que “este sector es consciente además de que existen importantes oportunidades para conquistar nuevos nichos de mercado, desarrollando nuevos productos financieros innovadores demandados por el cambio de hábitos sociales, por ejemplo, los bonos”.
El peso de este sector también lo observamos en el crecimiento de iniciativas como los Principios de Banca Responsable, cuyo objetivo es dirigir las actividades financieras hacia el logro de los ODS y el Acuerdo de París, y que cuentan hoy con más de 170 bancos adheridos en todo el mundo. O Los Principios para la Sostenibilidad en Seguros, que pretenden servir de marco para que las empresas del sector aborden las oportunidades y riesgos en materia de sostenibilidad, y que cuentan actualmente con 140 organizaciones adheridas.
Puntos fuertes y débiles de la gestión en sostenibilidad en el sector
En cuanto a las áreas más trabajadas, se identifican como ODS prioritarios el 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico (82,6%), el ODS 5 de igualdad de género (82,6%), el 3 sobre salud y bienestar (73,9%) y el ODS 10 de reducción de las desigualdades (73,9%).
Las empresas del sector trabajan mayoritariamente estos dos últimos Objetivos a través de políticas específicas de salud y bienestar para la plantilla (54,4%) y políticas de diversidad y no discriminación (52,2%), aunque la mayoritaria sigue siendo la política de sostenibilidad o RSE, con un 63%.
Estas políticas llevan aparejadas medidas concretas, como la promoción de la salud y el bienestar dentro de la compañía (60,9%), la implantación de medidas de conciliación laboral y flexibilidad horaria (73,9%) o la inclusión de personas con discapacidad dentro de la plantilla (45,7%). Además, prácticamente un 70% de éstas cuentan con un plan de igualdad entre géneros.
Si hablamos de acciones específicas en materia medioambiental, la más común entre las entidades financieras es la medición de la huella de carbono (60,9%), seguida del compromiso de reducción de emisiones (52,2%), la utilización de energías renovables (47,8%) y la implantación de procesos de economía circular (41,3%).