El propio Schoenbach se disculpó inicialmente por sus «impulsivas» declaraciones, difundidas por Youtube y ampliamente compartidas en Alemania, que calificó de «error», para presentar posteriormente su dimisión. El vicealmirante había alegado que sus apreciaciones se produjeron en un foro de debate en la India y que son opiniones personales.
Un portavoz del Ministerio de Defensa alemán, consultado por Reuters, señaló que Schoenbach «tendrá la oportunidad de expresar su visión como jefe de la Defensa» y que las declaraciones «no reflejan, ni en el fondo ni en la forma, la posición oficial» de Alemania. Poco después, Schoenbach presentó su renuncia.
Sus palabras causaron profundo disgusto en Ucrania. Así, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, escribió en la red social Twitter que «Ucrania está agradecida a Alemania por su apoyo prestado desde 2014 y también por sus esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania. Pero las últimas declaraciones [las del jefe de la Armada] son decepcionantes y perjudican todo ese esfuerzo y apoyo».
ALEMANIA NO VENDERÁ ARMAS A UCRANIA
Parte de la polémica en Alemania reside en el hecho de la falta de criterio de unidad con sus aliados tanto europeos como en el seno de la OTAN; Alemania se ha negado a facilitar o vender armamento a Ucrania, algo que ha sido reprochado tanto por algunos de sus aliados como por Kiev, que cree que con estas actitudes no ahce sno ayudar a Rusia.
No se ha tardado mucho en poner a prueba el discurso del nuevo gobierno alemán sobre una política exterior más audaz y basada en valores. Con solo seis semanas en el poder, se enfrenta a los movimientos militares de Rusia contra Ucrania, que teme otro ataque de su vecino más grande y poderoso.Alemania y sus aliados luchan por acordar una respuesta a las intenciones poco claras de Rusia. Los políticos alemanes, incluso dentro del gobierno de coalición de tres partidos, también están debatiendo entre ellos.El martes, el canciller Olaf Scholz (SPD) dijo que Rusia pagaría un «precio alto» en caso de invasión de Ucrania. El miércoles, Scholz reiteró que el silencio sobre el tema de Ucrania no era una opción. Su ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, de los Verdes, hizo expresiones similares de solidaridad con Ucrania, pero rechazó su última solicitud de entrega de armas.
«Estamos preparados para tener un diálogo serio con Rusia para calmar la situación altamente peligrosa en este momento porque la diplomacia es la única forma viable», dijo Baerbock a los periodistas el lunes durante una visita a Kiev, la capital de Ucrania.
Tanto Estados Unidos como el Reino Unido han anunciado entregas de armas, en su mayoría pistolas, municiones y armas antitanque. Un grupo de senadores estadounidenses que visitó Ucrania a principios de esta semana prometió que habría más armas en camino.Los funcionarios del gobierno alemán han expresado su preocupación de que tales entregas puedan aumentar las tensiones y dificultar las negociaciones.En su acuerdo de coalición, los socialdemócratas de centro-izquierda (SPD), los Verdes y los Demócratas Libres (FDP) a favor del libre mercado acordaron una política restrictiva de exportación de armas que no permite ninguna entrega de armas a las regiones en crisis.
Baerbock dijo que la decisión de su gobierno sobre las armas tiene una dimensión histórica: una referencia a la invasión alemana de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.«La idea de que Alemania entrega armas que luego podrían usarse para matar a los rusos es muy difícil de digerir para muchos alemanes», dijo a DW Marcel Dirsus, miembro no residente del Instituto de Política de Seguridad de la Universidad de Kiel (ISPK).Alemania sigue siendo uno de los principales productores y exportadores de armas del mundo, con un aumento de las ventas del 21 % entre 2016 y 2020, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo. Sus principales clientes fueron Corea del Sur, Argelia y Egipto.Ucrania también es comprador.
En 2020 y hasta la primera mitad de 2021, Alemania aprobó 97 exportaciones por un total de 5,2 millones de euros (5,8 millones de dólares), según informes del gobierno. Estos eran en su mayoría armas de mano, equipos de buceo y dispositivos de comunicación.Los funcionarios ucranianos quieren ir más allá, solicitando recientemente buques de guerra y sistemas de defensa aérea. Mientras que Alemania a menudo cita su propia historia beligerante como motivo para eludir la cuestión militar, Ucrania se está inclinando hacia ella.«Esta responsabilidad debe aplicarse al pueblo ucraniano, que perdió al menos ocho millones de vidas durante la ocupación nazi de Ucrania», dijo el embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk. DPA agencia de noticias.Si bien las armas serían una fuerte muestra de apoyo, el compañero de ISPK, Dirsus, duda que cambien las perspectivas de Ucrania contra un enemigo más grande y mejor equipado.
«El gobierno ruso estaría más impresionado por la amenaza de graves consecuencias económicas que por 2.000 armas antitanque», dijo.Hablar de armas e intervención militar puede ser políticamente peligroso en Alemania. Robert Habeck, de los Verdes, lo descubrió el año pasado cuando apoyó el envío de armas «defensivas» a Ucrania. El actual vicecanciller y ministro de economía fue ampliamente criticado en ese momento y luego afirmó que se refería a equipos de desminado.Lo que hace que un arma sea «defensiva» puede estar en el ojo del espectador, y al menos algunos miembros de los partidos de gobierno han comenzado a expresar interés en definir qué es eso.
Marie-Agnes Strack-Zimmermann, una liberal demócrata libre que preside el comité de defensa y se ha opuesto a las entregas de armas a Ucrania, dijo al imagen tabloide que la posición debe ser «reconsiderada».Los críticos argumentan que en las guerras y los conflictos armados, las armas desarrolladas con fines defensivos (antitanques, antiaéreos, etc.) también se han utilizado de manera ofensiva. Lo que parece ser decisivo aquí no es la idea de diseño original de un arma, sino la voluntad del usuario para la aplicación respectiva.
El gobierno anterior de Alemania, encabezado por los demócratas cristianos, se comprometió vagamente con Estados Unidos a castigar a Rusia por cualquier agresión. Ahora en la oposición, algunos miembros de la CDU critican al nuevo gobierno por «esconderse detrás» de su política restrictiva de control de armas.«No podemos rechazar la solicitud de Ucrania de armas defensivas que podrían defenderse de un posible ataque ruso», dijo Henning Otte, miembro del comité de defensa del Bundestag.
Cuando llegó al poder, el gobierno liderado por el SPD hizo grandes promesas para impulsar el papel del país en el escenario mundial, especialmente en asuntos de defensa y seguridad.
Con un empujón particular del lado de los Verdes de la coalición, el nuevo gobierno se ha comprometido a tener más en cuenta los derechos humanos y los valores democráticos al establecer relaciones con países como China y Rusia, que durante mucho tiempo han sido vistos a través de una lente principalmente económica.Más recientemente, Scholz pareció indicar que la agresión rusa también tendría consecuencias para el gasoducto Nord Stream 2 ya completado, que está listo para bombear más gas ruso a Alemania una vez que el organismo regulador alemán dé el visto bueno. «Todo está en discusión si se trata de una intervención militar contra Ucrania», dijo Scholz a los periodistas el martes.
Hasta ahora, el SPD ha mantenido en gran medida la posición del gobierno anterior de que el oleoducto es un proyecto comercial que debe protegerse de la agitación política. Sin embargo, los Verdes y los Demócratas Libres liberales se han opuesto al proyecto durante mucho tiempo.
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