Sistemas para aumentar la seguridad de las operaciones
Si bien no existe un mecanismo que garantice una completa inmunidad ante el crimen cibernético, la multiplicidad de mecanismos de seguridad informática aumenta las probabilidades de combatir estas situaciones y brindar a los clientes una mayor garantía y confianza a la hora de llevar a cabo sus transacciones.
En términos tecnológicos, los bancos deben entonces incorporar herramientas para aumentar la seguridad de los canales digitales que ofrecen a los usuarios. Entre ellos, se incluyen la biometría, el Soft-token y las notificaciones push.
La biometría ofrece una experiencia de uso simple y rápida. Esto se debe a que esta herramienta compara las características físicas y patrones de comportamiento de un individuo para confirmar su autenticidad, en vez de utilizar contraseñas que pueden ser vulneradas a la hora de realizar una transacción.
A su vez, el Soft-token sirve como doble factor de autenticación, ya que ofrece un método adicional de validación a través de una OTP (One Time Password) o contraseña de un solo uso, que intensifica los niveles de protección de los usuarios a la hora de autorizar el uso o acceso a su cuenta mediante el dispositivo verificado.
Por último, las notificaciones push facilitan un doble control al usuario ya que solicitan su aprobación por medio de mensajes de texto, correos electrónicos o notificaciones en la misma aplicación. A la vez, informan los movimientos en tiempo real sobre la actividad de la cuenta o tarjetas, mediante avisos y alertas que llegan a su dispositivo móvil, con la función de advertir sobre posibles fraudes o uso no autorizado del dinero de una persona.
En definitiva, los bancos deben contar con mecanismos de seguridad que aseguren que aunque un ciberdelincuente pueda acceder a los datos de un cliente no se ponga en riesgo ni su privacidad ni su dinero.