A la hora de realizar una subida del precio del alquiler, es importante distinguir entre dos conceptos: la actualización de las rentas y subir precio alquiler propiamente dicho.
La actualización de las rentas del alquiler se produce anualmente, a menos que se haya pactado lo contrario en el contrato entre el inquilino y el propietario. Esta actualización puede ser al alza o a la baja, dependiendo del índice de referencia utilizado y de la situación actual en el momento de la actualización.
Por lo general, la actualización de las rentas del alquiler está especificada en la cláusula correspondiente del contrato de arrendamiento y se basa en el artículo 18 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que establece lo siguiente:
"Durante la vigencia del contrato, la renta sólo podrá ser actualizada por el arrendador o el arrendatario en la fecha en que se cumpla cada año de vigencia del contrato, en los términos pactados por las partes. En defecto de pacto expreso, no se aplicará actualización de rentas a los contratos."
A la hora de llevar a cabo la actualización de la renta, se utilizará el índice que aparezca como referencia en el contrato de alquiler. En este sentido, se recomienda utilizar el Índice Actualizador de Rentas de Contratos de Alquiler (Índice ARCA), ya que es el único que tiene en cuenta exclusivamente la situación del mercado del alquiler, sin incluir variables ajenas como el precio de la cesta de la compra o el combustible.
Por otro lado, es importante destacar el funcionamiento del seguro de alquiler de vivienda, el cual puede ser una herramienta muy útil para reducir los riesgos asociados al arrendamiento. Este tipo de seguro ofrece protección legal a los propietarios de viviendas en alquiler durante el período de vigencia de los contratos.
El seguro de alquiler de vivienda beneficia tanto a propietarios como a inquilinos. Para los propietarios, representa una protección legal ante cualquier incidencia, lo cual compensa los riesgos del contrato de alquiler y puede motivar a los propietarios indecisos a alquilar sus viviendas, obteniendo así una rentabilidad interesante. Para los inquilinos, estos seguros amplían la oferta de inmuebles en el mercado y proporcionan seguridad, lo que puede llevar a que los propietarios estén dispuestos a aceptar precios más bajos al tener cubiertas ciertas eventualidades por el seguro.
El funcionamiento del seguro de alquiler no difiere de otros tipos de seguros. Una vez contratado, el propietario disfrutará de las coberturas incluidas durante el período estipulado en la póliza. En caso de ser necesario, podrá contactar con la compañía aseguradora para recibir asesoramiento o iniciar las acciones correspondientes para hacer valer lo estipulado en el contrato de alquiler.
En conclusión, la subida del precio del alquiler de pisos está sujeta a la actualización de las rentas según lo pactado en el contrato y el índice de referencia utilizado. Asimismo, el seguro de alquiler de vivienda se presenta como una herramienta beneficiosa tanto para propietarios como para inquilinos al proporcionar protección legal y reducir los riesgos asociados al arrendamiento.