Dicho procedimiento judicial tuvo su origen en una denuncia anónima, que fue investigada por la UDEF, en el marco de la operación Nelson, y que obtuvo como resultado la detención de más de 14 personas, relacionadas con las asociaciones AUSBANC y Manos Limpias, por la comisión de supuestos delitos de extorsión, blanqueo de capitales y organización criminal.
En dicho procedimiento fue instruido por el Juzgado Central de Instrucción nº 1, bajo el nº de autos de procedimiento abreviado 132/2015 y en el que ostentó la acusación particular, la entidad de crédito BBVA, circunstancia que se vio modificada antes del inicio de las sesiones del juicio oral, cuando su representación procesal sorprendió a todas las partes presentando un escrito de renuncia para apartarse del procedimiento, abandonando el ejercicio de la acción penal que había ejercido desde el inicio.
El motivo que dio origen a dicha renuncia se descubriría meses después, cuando se destapó el escándalo de la contratación por parte del BBVA al famoso Sr. Jose Manuel Villarejo Pérez, ex comisario de policía, para realizar labores de espionaje parapolicial, y con el que el investigado mantenía una fluida relación, y por la que habría pagado a Sr Villarejo mas de 10 millones de euros desde el año 2004, pero especialmente 5 millones desde el 2013, hasta que fue detenido, coincidiendo con el procedimiento contra Ausbanc.
El actualmente investigado por falso testimonio, Ignacio Moliner Robredo compareció en dicho procedimiento desde su inicio, siendo uno de los testigos utilizados por la UDEF para dar soporte y cobertura a la investigación que se estaba llevando a cabo, bautizada por ellos como, operación Nelson.
Ignacio Moliner fue quien, de hecho, según consta en un correo obrante en la causa que investiga el juzgado nº 6 de La Audiencia Nacional fue el encargado de facilitar a la UDEF una lista de posibles testigos contra AUSBANC, entre otros a Javier Ayuso, antiguo director de Comunicación de BBVA, y de la Casa Real.
El Sr. Moliner actualmente alto directivo de CaixaBank tras dejar el BBVA en el 2015, compareció hasta en tres ocasiones de testigo: ante la UDEF el 23 de julio de 2015, consta en dicha declaración que su comparecencia se realizaba con motivo de su labor profesional en la entidad de crédito BBVA, y se expone expresamente: “como antiguo director de Comunicación y Marca de la entidad financiera BBVA”.
Su segunda declaración con relación a este asunto se realiza en sede judicial, ante el Sr. Magistrado Juez instructor, titular del Juzgado Central de Instrucción nº 1, con fecha 14 de junio de 2016, casi un año después de la anterior declaración.
Por último, en su declaración durante la celebración de una de las sesiones del juicio.
La querella admitida a trámite se basa en las siguientes afirmaciones del Sr. Moliner:
- Falso Testimonio cometido por el investigado, hasta en 2 ocasiones, al afirmar que el querellante había asistido a las Juntas Generales del BBVA con el ánimo de reventarlas,
Con fecha 15 de junio de 2016, la representación procesal de BBVA en aquel procedimiento penal, presentó un escrito junto al que acompañó copia de las Actas de la Junta General de Accionistas, relativas a los años 2008, 2009, 2012, 2013 y 2014.
Del examen de dichas actas se puede constatar como es rotundamente falso lo manifestado por parte del investigado con relación a la asistencia y mucho menos a la intervención en las mismas por parte del querellante.
Siendo por tanto sus dos declaraciones falsas e injuriosas, y mucho más a sabiendas del contexto en el que se produjeron sus manifestaciones, que no es otro que el marco de un procedimiento penal en el que se estaba investigando la actuación del querellante.
- Otra de las falsedades cometidas por el investigado en sus declaraciones era que Ausbanc había injuriado y calumniado a altos directivos del BBVA y en especial a él al publicarse un artículo en el periódico Mercado de Dinero en el que se hacía mención a su relación familiar con la antigua directora general de Consumo quien a la postre decidió la expulsión de Ausbanc en el registro de Asociaciones de Consumidores.
El investigado negó que cualquier persona de Ausbanc se hubiese puesto en contacto con él, para confirmar o corroborar la información relativa a la publicación sobre la que fue preguntado por el representante del Ministerio Fiscal, sobre la relación con la mercantil MOLINER FARJAS S.L.
No solo no era cierto, lo manifestado por el señor Moliner, sino que, además de recibir comunicación por parte de una persona que trabajaba en Ausbanc, el investigado también remitió contestación a dicha misiva, vía burofax argumentando su posición al respecto.
Así las cosas, no se entiende porque motivo el investigado negó en el plenario haber sido destinatario de una solicitud de contraste de información, por parte de uno de los medios de comunicación perteneciente a la asociación Ausbanc.
El hecho de negar dicho contraste de información, más si cabe, tratándose del representante del departamento de comunicación de una de las entidades supuestamente extorsionadas, y que inició el fraudulento procedimiento contra Ausbanc, podría haber hecho creer a la Sala juzgadora que, por parte del medio de comunicación, no se contrastaba la información que se publicaba y que ello, era una evidencia más del ánimo extorsivo. Cuando nada más lejos de la realidad.
Lo peor de todo es que, en su declaración como testigo, en la causa que se sigue contra BBVA y Villarejo ante el juzgado nº6 de la Audiencia el propio Moliner recuperó la memoria y al hacerle la misma pregunta dijo que efectivamente los medios de Ausbanc habían tratado de constatar la información.
La querella se basa en el articulo 458 del CP español que dice:
- FALSO TESTIMONIO. - El artículo 458 establece que:
“1. El testigo que faltare a la verdad en su testimonio en causa judicial, será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis meses.
- Si el falso testimonio se diera en contra del reo en causa criminal por delito, las penas serán de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses. Si a consecuencia del testimonio hubiera recaído sentencia condenatoria, se impondrán las penas superiores en grado. (…).”
Así, por ejemplo, faltar a la verdad en la declaración que se presta como testigo en un procedimiento judicial es delito porque el testimonio es uno de los medios de prueba sobre los que se puede basar la convicción del juzgador sobre los hechos que han de constituir la premisa menor del silogismo judicial.
Aplicando lo anterior, la querella contra Moliner se basa fundamentalmente en sus afirmaciones sobre la asistencia a las Juntas Generales del BBVA por parte del querellante que supusieron que el Ministerio Fiscal le acusase de un supuesto delito de extorsión, tal y como se desprende de los hechos descritos en el escrito de acusación, y por presuntas y falsa injurias y calumnias que nunca se produjeron, y de las que fue finalmente declarado absuelto.
Ignacio Moliner fue finalmente contratado por Jaume Giro para ocupar un cargo de relevancia en La Caixa para un área bancaria que hacia mas de cinco años que Moliner no ejercía.
Si (
No(
