Recomienda a sus colegas, a los que dedica este volumen, que aborden esta compleja hora de España si miedo, con fino sentido del humor y el reto de la belleza de la prosa, “sin hacer sangre jamás y sin caer en el juego sucio e interesado de los políticos, sino siempre con un espíritu crítico, libre y ajeno al sectarismo”. En el prolegómeno del tomo, Arranz escribe que “el articulismo, la crónica o el reportaje, vistos en su espontánea y ‘prontuaria’ génesis, nos ensanchan la visión de la vida y nos hacen aprender de los errores de la historia e, incluso, de los propios”.
El libro va precedido de un prólogo de Luis María Anson, de la Real Academia Española y presidente de El Imparcial, en el que destaca el “gran sentido de la actualidad más relevante” que “rastrea como un sabueso y la analiza y expone ante el lector en artículos ejemplares”, así como “la sagacidad política y cultural de su autor y su notable calidad literaria”. Destaca Anson también que el libro “presenta de forma descarnada una parte de la realidad de España a través de la visión periodística de un escritor que ha dedicado su vida entera al mundo de las palabras, el pensamiento y la reflexión”.
Escribir sobre la actualidad es para David Felipe Arranz adentrarse en el mundo, bajo la superficie de las cosas, en torno también a una vida interior que siempre nos reclama. Es además ser testigo de los acontecimientos de la sociedad que nos ha tocado vivir y dejar nota de ellos. En este último tomo periodístico, Crónicas de la España feroz, Arranz ha agavillado una selección de artículos de El Imparcial y alguno suelto de otras cabeceras de los últimos años, publicados en un mundo digital que gira cada vez más deprisa y que al autor le parece cada vez más extraño, y que se corresponden a la incierta era de la pos-pandemia, en estos días de ruido, dureza y confusión: por eso ha querido darles nueva vida en papel. Por encima de los políticos feroces se destacan unos cuantos retratos de compañeros de vida y cultura, de ayer y de hoy, muy cercanos al autor.
Así, por sus páginas desfilan afinados retratos de personajes muy queridos por Arranz, como los periodistas Iker Jiménez, Cristina Camell, Guillermo Busutil y Manuel Juliá; filólogos, escritores y dramaturgos como Germán Vega, Pascal Quignard, Ignacio Amestoy o Salman Rushdie, y referentes culturales como Garcia de Resende, Lope de Vega, Beethoven, Manuel Alcántara, Javier Marías, Jorge Rigaud o Jesús Quintero.