Con una afluencia sobresaliente de profesionales del sector financiero, crediticio e inmobiliario, el evento no solo cumplió las expectativas, sino que las superó ampliamente, dejando claro que existe un anhelo profundo por compartir inquietudes reales, identificar retos comunes y construir soluciones desde la práctica profesional.
Un formato distinto: sin ponencias, con participación
El formato Ágora, alejado de las tradicionales jornadas de ponencias magistrales, apostó por un modelo horizontal y participativo, sin escenarios ni jerarquías. Moderado por Jesús Campoy, Vicepresidente Nacional de AIF y Responsable de Intermediación Financiera, el evento se estructuró en bloques temáticos abiertos que invitaron a la reflexión, el contraste de ideas y la propuesta colectiva de soluciones.
Cada intervención, desde la apertura oficial a cargo de D. Jordi Almir, Presidente de AIF Catalunya, hasta las múltiples aportaciones espontáneas de los asistentes, fue el reflejo de una comunidad viva, crítica y comprometida con el futuro de la profesión.
El espíritu de El Ágora no fue otro que poner voz a los verdaderos protagonistas del sector: los intermediarios financieros, los prestamistas privados, los asesores de inversión, los promotores inmobiliarios y todos aquellos actores que lidian cada día con los desafíos reales del crédito en España.
Temáticas candentes, debates sinceros
Entre los temas abordados destacaron:
- La situación actual de la financiación alternativa y el crédito privado.
- El impacto de la Ley 5/2019 de Contratos de Crédito Inmobiliario en la operativa de intermediarios y prestamistas.
- Las dificultades para acceder a financiación bancaria por parte de autónomos, promotores y pymes.
- La necesidad de profesionalización, transparencia y seguridad jurídica en el sector.
- El papel de las asociaciones como AIF en la defensa de los intereses del colectivo.
El debate fluyó con total naturalidad, sin guion previo, enriquecido por la pluralidad de perfiles presentes y por la generosidad de quienes compartieron experiencias, dudas, casos reales y propuestas. Fue especialmente reveladora la sensación común de que el crédito está viviendo una transformación clave y que la figura del profesional que lo articula es más necesaria que nunca.
Un networking de verdad, no de escaparate
Al concluir el debate, los asistentes pudieron seguir compartiendo impresiones durante el vermut profesional, otro de los aciertos del formato. Más allá del simple refrigerio, fue un espacio auténtico de conexión entre colegas, de generación de sinergias y nuevas colaboraciones.
Hubo tiempo para conocer nuevos actores del sector, para reencontrarse con compañeros de camino, para compartir tarjetas… y también para comprometerse con proyectos futuros. Porque El Ágora del Préstamo & Vermut no solo generó conversación, sino movimiento.
Agradecimientos y reconocimiento
Queremos trasladar un agradecimiento muy especial a todos los asistentes, patrocinadores y colaboradores que lo hicieron posible. Su participación activa y su implicación demostraron que cuando se facilita el espacio adecuado, la inteligencia colectiva aflora de forma natural.
También reconocemos el apoyo constante de AIF Asociación, cuyo compromiso con la formación, la defensa y la visibilidad de los profesionales del crédito sigue siendo clave para el desarrollo del sector.
¿Y ahora qué? El Ágora se expande…
Tras el éxito de esta primera edición en Barcelona, desde la organización ya trabajamos en una posible réplica del evento en Madrid. La capital representa un punto estratégico de concentración de profesionales y entidades del sector financiero, y creemos firmemente que El Ágora tiene mucho que aportar allí también.
El objetivo es replicar el mismo formato fresco, ágil y colaborativo, adaptándolo a las inquietudes concretas del entorno madrileño, pero manteniendo la esencia: construir comunidad desde el diálogo honesto, el respeto profesional y la búsqueda de soluciones reales.
Conclusión: una comunidad que se activa
El Ágora del Préstamo & Vermut ha demostrado que otra forma de hacer eventos es posible, más humana, más directa, más útil. En un mundo saturado de discursos verticales, este encuentro fue un soplo de aire fresco. Una invitación a escuchar y a hablar, a construir desde abajo, a reivindicar con orgullo una profesión clave para el tejido económico del país.
En Barcelona nació algo más que un evento. Nació una forma distinta de reunirnos, de entendernos, de hacer red. Y eso, sin duda, merece continuar.
¿Nos vemos en Madrid?