Aunque no es el único, quizá Woody Allen sea el icono más contemporáneo, tanto en lo que ha publicado por escrito como en el cine, siendo en general un artista poliédrico en la temática al tiempo que mantiene una serie de tics que casi esperan con devoción sus seguidores. No he tenido la oportunidad de hablar con él porque ni él sabe español ni yo inglés como para comprobar que su forma de hablar debe ser muy parecida a su forma de expresarse por escrito. Digo esto porque no es el tipo de gente que fuerza las circunstancias para ser gracioso, no lo creo. Pienso que su éxito es que dice en serio lo que dice, pero es tan de perogrullo y vemos tantos reflejos de lo que habla en nuestra vida o en nuestro alrededor, que nos hace gracia.
Ese es el secreto: hablar de forma sencilla de las cosas sencillas de la vida. Y si se fijan, los monologuistas más reconocidos usan esta misma fórmula. Luego están los que hacen gracias sin gracia, de trazo grueso, que prácticamente terminan hablando siempre de lo mismo y son tan predecibles como las novelas eróticas que al final terminan en siempre en la misma trama, porque la "cosa" por mucho que se repita no deja de ser la misma al fin y al cabo.
Y precisamente, al hilo de todo esto, me gustaría hacer mención de una novedad de título tan largo como tan divertida Aceptamos bruja como amiga íntima y nos vamos de "shopping" con ella (Librando Mundos, 2018) y escrita por Miriam Lavilla, una autora de éxito que ha sabido coger tino a las historias cortas haciendo un reflejo claro de lo que vemos y ella nos lo cuenta con la agudeza y la picardía como una mujer creativa e inquieta saber hacer. Admitimos bruja como amiga íntima... es una colección de relatos, más o menos conectados entre sí donde cada relato muestra un perfil de mujer en diferentes facetas de la vida misma: madre, amiga, compradora, moda, belleza... Realmente se trata de un libro escrito por una mujer para mujeres porque, aunque a los hombres no se nos prohíbe, la gracia realmente la encuentran ellas que se conocen mejor y sobre todo conocen mejor a las "otras" -ya saben qué quiero decir-.
Recomiendo leer humor bueno. Sobre todo ahora que llega el buen tiempo, el verano y las horas libres. Cambiar el chip de la rutina y escapar a otros mundos con la imaginación. Yo lo haré, y a mis amigos les aconsejo las cosas que yo hago y me van bien; o que no haría, pero este no es el caso.