Para la elaboración de la última “Encuesta sobre el acceso a la financiación de las empresas de la zona euro”, el BCE tomó como referencia datos recabados entre abril y septiembre de más de 10.000 empresas, de las cuales el 91% tenían menos de 250 empleados.
En lo que respecta a la situación de vulnerabilidad de las pymes, el organismo destaca la reducción de hasta 10 puntos porcentuales en España, que pasó del 17,1% al 7,1% respecto al informe anterior. Estos datos, no obstante, siguen estando por encima tanto de la media comunitaria -en torno al 5%- como la de otros países como Italia (5,5%), Francia (5,6%) o Alemania (3%).
“En una situación tan complicada como la actual”, añade el experto, “es más necesario que nunca garantizar acceso a la financiación a las pequeñas y medianas empresas. Ya que son, sin ningún género de dudas, el motor de la economía nacional”.
Principales preocupaciones de las pymes en Europa
En su trabajo, el Banco Central Europeo revela que las preocupaciones por el acceso a la financiación de las pymes europeas disminuyeron respecto al periodo anterior. Ahora, asegura, el principal problema ante el que se encuentran (28%) es la falta de mano de obra cualificada, seguida de lejos por la dificultad para encontrar clientes (18%).
“Las pymes, tanto en Unión Europea como en España, están atravesando una fase de cambios estructurales. Revisando los datos del BCE podemos ver un aumento generalizado en los niveles de facturación, el cual no se corresponde con los beneficios, que siguen a la baja. Esta última reducción está ligada estrechamente al aumento de los costes laborales y materiales, notificados por un 43% de las pymes encuestadas”, explica Solé.
En último lugar, en términos de obtención de fondos, la encuesta señala que los productos bancarios y los préstamos subvencionados siguen siendo la fuente de financiación principal de las pymes.
“Parece que están mejorando las condiciones de acceso a la financiación externa para las pymes, pero todavía existen algunas diferencias entre países”, alerta el experto, al recordar que la demanda de préstamos bancarios y líneas de crédito se moderó, entre otros países, en España.